Un revestimiento que se abre sólo para dejar transpirar la fachada
Un revestimiento que se abre sólo para dejar transpirar la fachada. Continuamente se están desarrollando nuevos materiales con nuevas prestaciones que se van incorporando poco a poco al mundo de la construcción, una industria que de por sí es bastante conservadora y a la que le cuesta mucho aceptar nuevos sistemas constructivos.
Algunos estos materiales terminan convirtiéndose en elementos muy comunes en la construcción de nuestros edificios, por ejemplo el cartón yeso, esas placas que en su día implicaron una auténtica revolución a la hora de levantar la tabiquería interior de división de espacios, sustituyendo a otros materiales como el ladrillo. Sin embargo, otros materiales no pasan de ser curiosos experimentos que no terminan de ser aceptados en el mundo de la construcción, bien sea por su alto precio o simplemente porque existen otros materiales más sencillos y que tienen prestaciones parecidas, éste podría ser el caso, por ejemplo, de los nuevos tipos de aislamiento realizados a partir de materiales reciclados o de otros innovadores productos como el hormigón transparente.
Nuevos materiales: metales que permiten transpirar el cerramiento
Un revestimiento que se abre sólo para dejar transpirar la fachada. La investigadora Doris Kim Sung, estudia distintos materiales para incorporarlos a la arquitectura. Uno de estos nuevos materiales consiste en unas planchas metálicas pensadas para recubrimientos de fachada y que tienen como principal característica que pueden abrirse o cerrarse en función a la temperatura. Gracias a este movimiento, la fachada puede ventilarse de manera natural sin necesidad de necesitar complejos mecanismos que controlen el movimiento de las ventanas en base a la temperatura exterior.
Esta particularidad del material se consigue a partir de la combinación de dos metales distintos, cada uno con un coeficiente de expansión diferente, cuando la temperatura varía, cada metal se expande de manera distinta, provocando el alabeo de la plancha metálica, lo que se puede aprovechar para configurar fachadas con aperturas que permitan la ventilación interior del edificio. De esta forma, cuando la temperatura exterior sube unos grados, las planchas se abren dejando transpirar la fachada y regulando la temperatura interior.
Un revestimiento que se abre sólo para dejar transpirar la fachada
Nuevos materiales: metales que permiten transpirar el cerramiento