Un restaurante donde no se puede hablar.

Un restaurante donde no se puede hablar.  Que pensarías de un restaurante donde no puedes conversar mientras cenas. Pues este es el caso de un nuevo restaurante en New York que está teniendo mucho éxito y que te prohibe hablar durante una cena de cuatro platos, eso si pagando un mínimo de 40 $.

Un restaurante donde no podrás cerrar un negocio porque no se puede hablar

Nicolás Nauman, que es el chef del restaurante Eat, en Greenpoint, nada más y nada menos que en el barrio de Brooklyn, dijo que la idea le surgió al ver a unos monjes budistas desayunar en la India sin mediar palabra entre ellos.

Un restaurante donde no podrás cerrar un negocio porque no se puede hablar

Nos viene  a la cabeza la expresión come y calla”, que todos hemos oído cuando éramos pequeños y nuestras madres querían que termináramos la cena lo antes posible y nos dejáramos de chácharas.

Sin embargo, lejos de callar cuando estamos delante una mesa, aprovechamos este acontecimiento para entablar todo tipo de relaciones sociales, convirtiéndose las comidas o las cenas en los momentos perfectos para intercambian ideas, cerrar negocios, afianzar relaciones, etcétera, pues nada de eso lo podremos hacer en el nuevo restaurante Eat de New York.

La experiencia de cenar en silencio parece que es una buena táctica para atraer a más clientes, ya que el restaurante Eat esta teniendo muchísimo éxito. Y no es el primer estabecimiento que busca nuevas formas de atraer clientela, por ejemplo, en el restaurante Dans les noir en Barcelona,  la originalidad aparece a la hora de tener que comer a oscuras, lo que sin duda potenciará mucho más nuestros sentidos, y donde los camareros, más que servir nuestros platos, serán guías para nuestros ojos.

En el caso del restaurante el Eat, el silencio es el protagonista, y como dicen algunos de sus clientes, no hay nada como ir a cenar acompañado de tus hijos de 15 años, en vez de una cena parece que estamos en medio de una película muda.

Un restaurante donde no se puede hablar.

Un restaurante donde no podrás cerrar un negocio porque no se puede hablar