Un edificio chapado en piedra y adaptado al entorno

Un edificio chapado en piedra y adaptado al entorno. En Vilssa nos gusta encontrar ejemplos de buena arquitectura que destaquen sobre el resto de edificios por algún motivo en especial. En este caso queremos mostrarte un edificio chapado en piedra que destaca por haber sabido adaptarse al entorno y a las condiciones climáticas que lo condicionan.

Existen distintas maneras de entender la adaptación al entorno en la arquitectura. Se puede proyectar un edificio que sepa integrarse en el ambiente urbano que lo rodea, configurando ciudad y espacio público, esto lo puede hacer de muchas formas, y no necesariamente copiando la arquitectura tradicional (“arquitectura clásica” para la mayoría), que es la vía que muchos piensan que es la única posible para hacer una ciudad bella y que parece que esta muy presente en el imaginario colectivo, sobretodo en el pensamiento de alguno políticos.

Un edificio chapado en piedra y adaptado a las condiciones climáticas del entorno de Granada.

Pero hay otra forma de integrarse en el entorno y es la que te queremos mostrar con este ejemplo de un edificio chapado en piedra, proyectado por Alejandro Muñoz Miranda y situado en Granada.

El edificio tiene tres plantas: la planta baja semisótano tienen los usos más genéricos, los accesos, el atrio de distribución, el salón de actos y las aulas de formación, en la planta primera aparecen las zonas administrativas y la planta segunda se reserva a despachos. En total, 1760m2 para “la confederación granadina de empresarios”

El acceso principal al edificio se encuentra en la calle Maestro Montero. El acceso conduce a un patio, semienterrado, que funciona como vestíbulo de recepción. Tras el control, llegamos al espacio principal y el que organiza todo el proyecto, un atrio aplacado en mármol blanco a doble altura, dónde la entrada de la luz se consigue a partir de aperturas perforadas desde las plantas superiores y que actúan a modo de lucernarios. Son por lo tanto, este gran atrio y los huecos perforados los que actúan como organizadores del espacio interior del edifico a la vez que iluminan y permiten las ventilaciones cruzadas.

El exterior del edificio se compone de un cerramiento aplacado de mármol de la sierra de Elvira, piedra que al interior, en el atrio, se convierte en mármol blanco de Macael.

Y es la elección del material, con un color claro, y la configuración de estos atrios y espacios interiores lo que hacen de este edificio un ejemplo de adaptación al entorno y sus condiciones. Una adaptación entendida en este caso como una estrategia inteligente que sabe acondicionarse a un clima como el de Granada, utilizando una reinterpretación del tradicional patio granadino sombreado como regulador de la temperatura del edificio y eligiendo materiales fríos y de baja conductividad térmica, como la piedra y el mármol, para mejorar las condiciones climáticas del interior del edificio.

Sin duda, se trata de arquitectura contemporánea, de formas y estética actual, pero que sabe recoger inteligentemente el buen sentido constructivo tradicional de esta zona, adaptándolo a nuevos usos y nuevas formas.

• Fuente fotos: Fernando Alda y Javier Callejas
• Datos del proyecto:
• Arquitecto: Alejandro Muñoz Miranda
• Situación: c/maestro montero, Granada
• Año construcción: 2004-2006

®Redactado por equipo editorial de arquitectura.vilssa