Rehabilitando una casa de campo. La cimentación
Rehabilitando una casa de campo. La cimentación. En esta serie de artículos en los que describimos el proceso de rehabilitación de una casa de campo de manera práctica, ya hemos hablado de los peligros de derrumbamiento y del relleno de los pozos con hormigón pobre antes de proceder a ejecutar la cimentación.
Ha llegado el momento de ejecutar la cimentación. La cimentación de un edificio es la base de una buena estructura y de ella depende que el día de mañana no aparezcan fisuras por movimientos indeseados. Lo cierto es que muchos edificios están mal cimentados, no tanto por fallos en la ejecución de los elementos de cimentación sino por que la misma no apoya correctamente en terreno firme, lo que hace que se produzcan movimientos diferenciales entre las distintas partes de la estructura y que puedan aparecer fisuras o grietas durante los primeros años de vida del edificio.
Fases de una rehabilitación de una casa de campo: La cimentación
En nuestro caso concreto, la cimentación se ha apoyado en firme, lo que ha ocasionado un pequeña diferencia en la medición de excavación, ya que según los datos que manejábamos, se suponía que el firme se encontraba a una profundidad menor de lo que finalmente resultó.
Rehabilitando una casa de campo. La cimentación. Nuestro ejemplo se basa en una rehabilitación, por lo que durante la ejecución aparecen condicionantes que no se tenian previstos al principio. Por ejemplo, parte de los muros existentes de la casa no apoyaban correctamente en firme, lo que condicionaba la excavación de las iniciales zapatas corridas para evitar descalzar los muros y que estos se derrumbasen. Al considerar que la profundidad de excavación era mayor de lo que habíamos previsto, lo que hacia difícil la excavación de zanjas (40cm por 1,5metros de profundidad), se decidió modificar el proyecto, y parte de la casa se cimentó con zapatas puntuales y otra parte con zapata corrida.
En ambos casos se trata de una cimentación superficial, aunque hubiésemos preferido mantener toda la cimentación con zapata corrida ya que nos resultaba más económico. Sin embargo, otros condicionantes hicieron que la zapata puntual fuese más sencilla de ejecutar en algunas zonas, ya que no es lo mismo abrir una zanja de 0,4x1,5metros de profundidad que un pozo de 1,2x1,2 metros.
Veamos la cimentación con zapata corrida.
La ejecución de una zapata corrida es muy sencilla. Los anchos no suelen ser muy grandes (en nuestro caso 40cm) y el apoyo de las cargas se distribuye linealmente, lo que hace que los posibles movimientos diferenciales sean menores que en el caso de elementos puntuales como las zapatas.
Las vigas de cimentación son muy parecidas a las vigas de cualquier forjado. Su armado no suele ser excesivo y la forma de trabajar es similar.
Aspectos a tener en cuenta a la hora de cimentar con vigas de cimentación.
1-Limpieza. Es fundamental mantener perfectamente limpias las zanjas. Desde el punto de vista de la excavación y posterior hormigonado, una trabajo defectuoso hará que se produzca un exceso de material y en consecuencia un encarecimiento de la obra.
2-Encofrados. en el caso de que las zanjas no tengan las paredes laterales suficientemente perfiladas y que el terreno no sea bueno, es preferible utilizar encofrados laterales.
Como puedes ver en las imágenes, en la obra que nos sirve de modelo para este artículo nos vimos obligados a encofrar los laterales de las zanjas para evitar un exceso de hormigonado. También dejamos ya previstas las placas de anclaje y la red de tierra. Elementos de los que hablaremos en otros artículos.
Rehabilitando una casa de campo. La cimentación
Fases de una rehabilitación de una casa de campo: La cimentación