Puentes de España. El puente viejo de Besalú

Puentes de España. El puente viejo de Besalú. Este puente atraviesa el río Fluviá y da acceso a la Villa de Besalú,  un conjunto histórico artístico medieval de los mejores conservados de Cataluña.

El puente viejo de Besalú tiene una forma irregular típica de las obras de la edad Media y  cuenta con ocho arcos de medio punto, todos desiguales y pertenecientes a distintas épocas. El trazado del puente es irregular debido a que va girando aprovechando las rocas del lecho del río como cimentación.

Puentes de España. El puente viejo de Besalú. Un puente de origen medieval con ocho arcos de medio punto y dos torres de control

Se cree que este puente fue construido en  el siglo XII sobre un antiguo puente romano, la parte más antigua es la que corresponde a las bóvedas cercanas a la población, aunque la  primera mención escrita que conocemos  del puente viejo de Besalú  es de 1075, en la que se cita un puente romano sobre el rio Fluvianus.

Este puente de mampostería sufre varias reformas y reconstrucciones durante los siglos, en el año 1315 se encontraba en un estado ruinoso y los nobles catalanes deciden reedificarlo y costear las obras gracias al peaje.

Es este peaje el que justifica la existencia de las torres situadas en el puente, lugares desde los que se cobraba el pontazgo de circulación, una costumbre muy extendida en la edad media.

Sucesivas inundaciones en el siglo XIV hicieron que se tuvieran que llevar a cabo obras de restauración de las que nos quedan marcas de los canteros en distintas partes de las pilas.

Durante el siglo XVII se tuvo que volver a realizar obras de consolidación sobre el puente viejo de Besalú, aunque los peores tiempos llegaron en el siglo XIX cuando por motivos prácticos se derribaron las torres para dejar pasar a la maquinaria industrial necesaria para las nuevas industrias locales.

Sin embargo, en el año 1917 y gracias al arquitecto José Danés i Torras, se reconstruyen las torres con gran precisión, aunque lamentablemente durante la guerra civil española se volaron nuevamente partes del puente, que fueron reconstruidas en el año 1965 por el arquitecto Pons y Sorolla.

El puente viejo de Besalú es un puente con una función defensiva gracias a sus dos torres que actuaban como zonas de control para el paso de las personas y lugares de cobro del peaje. Los ocho arcos del puente son de medio punto, dándole un aspecto de tremenda ligereza gracias a la longitud de los vanos. El puente tiene varios quiebros que se aprovechan para realizar ensanchamientos en la rasante, lo que se conoce como la creu grossa, las zonas donde se colocaban las guardias.

El puente fue declarado monumento nacional en 1954 conservando desde entonces su impresionante imagen y siendo actualmente usado de manera exclusiva para el paso de peatones, lo que ayuda a su mantenimiento y conservación.

®redactado por equipo editorial de arquitectura.vilssa