Puentes de España. El puente de Amposta

Puentes de España. El puente de Amposta. Este puente colgante sobre el río Ebro se proyectó en el año 1914 para salvar el río y acceder a la ciudad de Amposta. El concurso público fue ganado por  el ingeniero José Eugenio Ribera y su empresa constructora Construcciones Hidráulicas y Civiles, Ribera era ya un conocido ingeniero que había diseñado los puentes de Pino, Valencia de Don Juan, Reina Victoria, etc... de hecho su producción llegó a alcanzar el total de 500 obras por toda la geografía española.

El puente de Amposta sobre el rio Ebro es un puente colgante, Ribera acababa de finalizar el viaducto de Pino sobre el rio Duero, para el que había elaborado una docena de proyectos y cuya reflexión final le llevó a concluir que había optado por una de las soluciones más caras. Es por ello que en el puente de Amposta, sobre el río Ebro, Ribera busque una opción lo más económica posible, por lo que finalmente se decanta por la estructura colgante, que en aquella época estaba denostada en parte de Europa debido a varios fracasos y al auge creciente del hormigón armado, un material que el propio Ribera introduce posteriormente en sus obras convirtiéndose en un verdadero defensor de esta nueva tecnología.

Puentes de España. El puente de Amposta. Uno de los pocos puentes colgantes de España proyectado por el ingeniero Jose Eugenio Ribera

El diseño del puente de Amposta sobre el río Ebro, toma referencias de otras construcciones realizadas por otros ingenieros en otras partes del mundo, por ejemplo John Roebling autor del puente de Brooklyn o el francés Arnodín, autor de los puentes colgante de Bilbao y Burdeos entre otros.

Ribera decide proyectar una estructura colgante, apoyada sobre dos pilas de mampostería en ambas orillas de 24 m de altura, de las que parten los cables pendulares y el tablero.

Una de las mayores preocupaciones de Ribera es la de solucionar el problema de la rigidez del tablero, para ello introduce una serie de mejoras sobre los diseños tradicionales de puentes colgantes, incorpora una disposición de tirantes oblicuos en las partes inmediatas a las torres de apoyo, mientras que en la parte central, el tablero de 86 m de largo esta sustentado por péndolas  colgadas del cable portante.

Ribera introduce también unas barandillas de acero trianguladas que mejoran la rigidez de todo el tablero, favoreciendo la resistencia a las cargas móviles que se preveían fuesen, en aquella época, carros y peatones.

Otra de las innovaciones del ingeniero es la de hincar un cajón de hormigón a 30 m de profundidad para cimentar una de las torres. Torres que destacan por su gran belleza formal, ya que se trataba de elementos que daban entrada al pueblo de Amposta, tienen un estilo neobarroco y están construidas a base de sillería y mampostería, adornadas con ciertos elementos historicistas que pretenden revivir un aire medieval.

El puente de Amposta sobre el Río Ebro fue inaugurado en el año 1921, se trata una obra de ingeniería con un evidente singularidad arquitectónica que le da un valor urbanístico distintivo de otros puentes de la época. Fue dañado durante la guerra civil y en los años 70 del siglo XX fue adecuado para las condiciones del tráfico más pesado, se cambiaron los cables de suspensión y se añadieron vigas de rigidez en celosía así como unas aceras laterales.

Fuente fotos: pinterest

®redactado por equipo editorial de construccion.vilssa