Puente de Portugalete. Un trasbordador pionero.
Puente de Portugalete. Un trasbordador pionero. El puente trasbordador de Portugalete, también conocido como gran puente colgante de Portugalete es una obra de ingeniería de Alberto palacio que marcó un hito en la historia de estas infraestructuras por ser el primero de sus características en el mundo.
Cuando el arquitecto Alberto Palacio se propuso construir un sistema que enlazase las márgenes de la desembocadura del río del Nervión se enfrentaba con los problemas típicos de la época: cruzar brazos de mar, rías o canales marítimos era una dificultad de primer orden porque había que luchar contra los fenómenos naturales de las variaciones del nivel del agua provocadas por las mareas y el oleaje, el viento o las corrientes marinas.
Puente de Portugalete. Un trasbordador pionero proyecto de Alberto palacio para atravesar el rio Nervión
Bajo estos condicionantes, Alberto Palacio analizó todas las opciones disponibles: sistemas de barcazas, gabarras flotantes, puentes giratorios, levadizos, basculantes, elevados, etc… una de las opciones que valoró se basaba en el transbordador de Saint-Malo en Francia, que cubría un brazo de mar de 90 m de ancho y que consistía en una estructura metálica que rodaba sobre unas vías colocadas en el fondo del agua.
Tras barajar múltiples opciones, el arquitecto Alberto palacio se decantó por un puente transbordador elevado, este diseño posibilitaba el traslado del pasaje y la carga, y no dificultaba la navegación ya que no necesitaba cimbras o andamiajes que pudieran entorpecerla o altas pilas ocupando parte del lecho del Río. Y su coste era razonable además de garantizar un servicio regular al no estar sometido a las inclemencias o eventualidades ligadas a las corrientes marinas, mareas u oleajes.
Las obras del Puente de Portugalete comenzaron el 10 de abril de 1890, los primeros trabajos se centraron en la prospección del terreno de naturaleza arenosa. Sobre las cimentaciones se colocaron las torres o pilares con ayuda de andamiaje de madera, las excavaciones de los cimientos alcanzaron los 10 m de profundidad.
Las uniones se diseñaron inicialmente con pernos, pero finalmente fueron sustituidas por remaches, ya que la soldadura quedaba aún muy lejos. Una vez concluidas las torres se instalaron los vientos y contravientos, dando paso al montaje del tablero y de las vigas apoyadas sobre las torres. El montaje se realizó a tramos, que desde una gabarra eran izados para su ubicación definitiva.
El tablero constituido por una viga en cruz de San Andrés media dos metros de canto y 165 m de longitud y la altura libre sobre el muelle alcanzaba los 43 m.
Ya sólo quedaba construir la barquilla que debía trasladar el pasaje, la original estaba construida con tablones, disponiendo de refuerzos de chapa en los anclajes a los cables de suspensión. Curiosamente disponía de dos zonas diferenciadas y separadas por una red correspondiendo a las distintas clases sociales del pasaje.
La inauguración del transbordador de Portugalete tuvo lugar el 28 de julio de 1893, fueron invitadas todas las personalidades gubernamentales y religiosas de la época, se celebró una misa abordo de la barquilla, tras la cual el cura bendijo el puente. Los espectadores que presenciaron el acto frente a la construcción en un momento dado rompieron los controles e irrumpieron en la barquilla, ante la presión de los visitantes, hubo que mantener el servicio hasta el anochecer.
Durante la guerra civil el puente sufrió varios bombardeos que no consiguieron dañarlo, sin embargo en junio de 1937, ante la llegada de las tropas nacionales, el batallón de ingenieros recibe la orden de destruir todos los medios que permitiesen cruzar el río Nervión. El 17 de julio de 1937 se produce la voladora del puente, cuyo travesaño cae a las aguas de la ría.
En 1939 se procederá a la reconstrucción del puente bajo la supervisión de Juan José Aracil, se introdujeron algunos cambios sobre el puente original, el cambio más significativo tuvo que ver con los sistemas de suspensión, finalmente en el año 1941 se reanudó el servicio.
Esta emblemática infraestructura se ha ido adecuando a los tiempos, los carruajes dieron paso los automóviles y el crecimiento económico y el desarrollo urbanístico impusieron nuevos servicios cada vez más modernos.
El transbordador de Portugalete se ha convertido en un símbolo del pueblo, ha sido testigo mudo de la historia reciente de España, y su fama últimamente ha tenido que ser compartida con el museo Guggenheim de Bilbao. Su fama internacional la debe a la amistad entre Palacio y Eiffel, ya que este último prestó especial atención a la inauguración del puente diseñado por su amigo vizcaino.
®redactado por equipo editorial de construccion.vilssa
Puente de Portugalete. Un trasbordador pionero.
Puente de Portugalete. Un trasbordador pionero proyecto de Alberto palacio para atravesar el rio Nervión