Pueblos de las rias baixas gallegas (A coruña). Muros.

Pueblos de las rias baixas gallegas (A coruña). Muros. La ría de Muros es la que más al norte está de todas las rías Baixas, y la localidad que le dio su nombre se escalona sobre una pendiente, ocupada muchos siglos atrás por un castro celta. Su caserío se alinea a lo largo de la carretera que atraviesa el puente del Arenal. Próspera y transformada por el celo turístico que despierta, conserva su casco urbano bellas muestras de la arquitectura popular gallega, impregnadas de un sabor marinero.

Entre sus calles destacan varias casas De la Rúa de la Marina. Algunas con soportales en arco y balcones volados sobre grandes ménsulas, mientras que otras de arcos apuntados delatan su origen medieval. La vida de esta villa gira en torno a la lonja, con un puerto especializado en la captura de la sardina, la merluza, la pescadilla y el besugo.

Pueblos de las rias baixas gallegas (A coruña). Muros un puerto pesquero

Aunque 12 obras religiosas y el hospital de la Trinidad fundado en el año 1418 acreditan la declaración de la villa de Muros como conjunto histórico artístico. El pueblo de Muros fue fundado por el rey de Navarra, Sancho IV el bravo, en el siglo XIII. A finales de ese mismo siglo se somete al dominio de Compostela. Cuando el siglo XV toca su fin, Juan II, rey de Portugal, otorga licencia a su puerto para dedicarse en cuerpo y alma a la exportación e importación. Esta decisión hará que Muros alcance la gloria y todavía hoy siga ostentando una situación de liderazgo.

En 1480 los Reyes Católicos ratifican un curioso y antiguo privilegio de la Villa, a través de esta dispensa cualquier marinero condenado a muerte adquiriría la distinción  de hijodalgo, salvo aquellos implicados en delitos de traición. Esta gracia les permitía acceder a morir degollados con honor y a librarse de la horca y  la difamación que tal muerte entraña.

Las costas de Muros sufren numerosos ataques y saqueos. En el año 1544 naves francesas atracan en sus costas y exigen tributo, pero Álvaro de Bazán les derrota en la renombrada batalla de Muros. Durante la invasión francesa de 1809 no lograron salir victoriosos del encontronazo y las tropas Francesas se ensañaron con el paisaje e incendiaron el pueblo.

En el año 1520 Alfonso IV de Fonseca amuralla la villa con una fortificación de tres a 4 m de espesor y entre 6 y 7 metros de altura. De sus 18 torres tan sólo la del reloj ha sido capaz de quedar en pie.

En cuanto a sus obras religiosas, destacan multitud de Iglesias, en una plazoleta, la antigua Colegiata de Santa María es hoy la actual iglesia parroquial. Es de estilo ojival, y se levanta sobre unos restos románicos en la segunda mitad del siglo XII. La bula papal de Alejandro IV la convierte en Colegiata en 1504, con el fin de evitar el pago de diezmos a la iglesia de Compostela. Tienes seis capillas ojivales en una gran nave, y en ella reposan interesantes sepulcros de los siglos XV y XVI. También destacan otras obras arquitectónicas como la iglesia de la virgen del Carmen, construida en el año 1767, o el  templo de San José que data también de esta época. Saliendo de muros, encontramos la capilla gótica del espíritu Santo, cuya imagen fue hallada en la playa si se prestan oídos a la tradición popular.

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