Pinturas y protección antigraffiti

Pinturas  y protección antigraffiti. Uno de los grandes problemas que tienen las autoridades y los propietarios de edificios con fachadas que dan a la calle son los graffitis. Esta forma de arte urbano, una expresión muy interesante y creativa, pero que a veces se impone de forma vandálica en propiedades ajenas, combinando el arte con el vandalismo, hace gastarse a las autoridades millones de euros en limpieza y mantenimiento anual de la limpieza de fachadas.

Muchas empresas alrededor  del mundo se dedican a  desarrollar recubrimientos y protecciones para prevenir los graffitis, tanto en propiedades públicas como en propiedades privadas. Se trata de aplicar productos que impidan que las pinturas de graffitis se  adhieran a la superficie evitando de esta forma, tener que eliminarlas posteriormente.

Las pinturas y protección antigrafiti pueden ser de dos tipos fundamentales, por un lado recubrimientos a base de cera, microceras o poliuretano, que se aplican en la superficie y que impiden que la pintura se adhiera  al paramento, o recubrimientos hidrófugos que actúan como capa de protección.

-Protecciones antigrafiti basadas en ceras, microceras o poliuretano. Este tipo de protecciones antigrafiti se basa básicamente en aplicar una capa muy delgada de protección, capas generalmente muy impermeables y que actúan de una forma muy parecida a como lo hace el barniz en muebles y otro tipo de objetos. El problema  de este tipo de protecciones antigrafiti es que con el tiempo suelen verse afectadas por los rayos ultravioleta del sol, pudiendo amarillear o perder el color. Además, en otros casos, este tipo de barnices cambian la coloración superficial de la fachada.

-Protecciones antigrafiti con tratamientos basados en los silanos  y los siloxanos, que son basicamente recubrimientos hidrófugos, no tienen los inconvenientes de las ceras o barnices, se trata de películas muy finas que repeler el agua y el aceite, productos básicos en la composición de las pinturas para graffitis. Estos últimos tratamientos, más modernos que los anteriores, permiten también transpirar a la fachada y además no alteran el  color y textura de la misma.

Cualquier tipo de pintura o protección antigraffiti puede ser utilizada en distintas superficies: hormigón, ladrillo, piedra, madera, superficies pintadas, etcétera. La superficies más difíciles de proteger son las que son más porosas, como el hormigón, la piedra o el ladrillo, donde es necesario, incluso, aplicar protecciones más gruesas que en otro tipo de superficies como las metálicas.