Las calderas para calefacción

Las calderas para calefacción. La caldera individual es actualmente el sistema más utilizado para la calefacción de nuestros hogares, aunque en realidad resultaría mucho más eficiente y económico un sistema de calderas comunitario que los sistemas individuales de climatización. De hecho, hasta hace poco tiempo era muy común encontrar comunidades de vecinos que compartían un sistema centralizado de calderas, algo que después de la crisis del petróleo del año 1973 permitió reducir los gastos en energía. Sin embargo, en los últimos años y con el auge de un urbanismo que premia la vivienda unifamiliar frente a la vivienda colectiva, la tendencia ha sido la de instalar una caldera individual por  vivienda.

En todo caso, el sistema de funcionamiento de una caldera, bien sea comunitaria o individual, esta fundamentado en la combustión interna. 

Que Calderas para calefacción son las más económicas.

Los tipos de calderas para calefacción. Calderas de condensación y calderas convencionales

En el caso de utilizar gas como combustible, las calderas de condensación con quemador modulante consiguen ahorros de hasta el 30% de combustible respecto a las calderas convencionales de gas.

En el caso de gasóleo, también podemos ahorrar con quemadores modulantes en la caldera. Uno de los grandes inconvenientes del gasóleo es su alto nivel de emisión de CO2 y su alto coste en comparación con otros combustibles.

En el caso las calderas eléctricas, nos encontramos con sistema muy optimizados pero el precio de la energía eléctrica es bastante alto, además es muy difícil que una caldera eléctrica pueda competir con una bomba de calor con un buen rendimiento, sobre todo, si lo apoyamos de sistemas de geotermia a baja temperatura.

Por último, hoy en día son muy populares las calderas de biomasa, ya que muchas administraciones premian su uso por tratarse de sistemas poco contaminantes y sostenibles. Se trata de calderas muy voluminosas y cuyo uso y mantenimiento es bastante engorroso en comparación con las calderas de gas o gasóleo, sin embargo, se trata de sistemas muy interesantes desde el punto vista de la eficiencia y la sostenibilidad. Además, pueden combinarse con otros combustibles como la madera, lo que las hace muy versátiles.