La patronal de las constructoras demanda al gobierno un plan de infraestructuras.

La patronal de las constructoras demanda al gobierno un plan de infraestructuras. La patronal de las grandes constructoras (Seopan) reclama a la administración un plan de inversiones en infraestructuras para la próxima legislatura con el objetivo de reactivar el sector de la industria constructora.

El plan reclama una inversión de 65.835 millones de euros y calcula que crearía 1,02 millones de puestos de trabajo en los próximos cuatro años y generaría un retorno fiscal para las arcas públicas de 30.716millones de euros.

Las constructoras plantean al gobierno un plan de inversiones públicas a corto plazo

Las constructoras defienden que se deben promover las infraestructuras dado que la actual coyuntura económica favorece este tipo de inversiones.

Según el presidente de la Seopan, en España todavía queda mucho por hacer a nivel de infraestructuras, Ia crisis económica y los planes de consolidación fiscal han originado una drástica reducción de la inversión pública, ampliando el déficit de infraestructuras.

El plan propone una inversión tanto privada como pública, exactamente establece 32.500 millones que procederían de las arcas públicas y otros 33.335 millones que procederían del capital privado.

La patronal de las constructoras demanda al gobierno un plan de infraestructuras. Autopistas y ferrocarril.

El plan parte de dos pilares básicos, por un lado la mejora las autopistas de peaje más antiguas mediante un programa de eficiencia energética y rehabilitación, y por otro lado se propone destinar en cuatro años más de 10.650 millones de euros para obras ferroviarias, fundamentalmente mejorando las conexiones con los puertos, fomentar el transporte de carga en tren y ampliando las instalaciones logísticas.

En realidad el plan que propone Seopan es coherente y realista, aunque naturalmente es bastante subjetivo ya que las constructoras lo que buscan es reactivar su actividad económica tras estos duros años de crisis.

El gran problema del plan que propone la patronal de grandes constructoras es que como se ha demostrado en los últimos lustros, los que finalmente deciden en que obras se debe invertir terminan siendo los políticos, que a menudo demuestran su incapacidad para gobernar, su nula capacidad profesional sobre ciertas materias, su descarado clientelismo y en más de una ocasión, su falta de escrúpulos.

Tenemos que recordar que España es el segundo país del mundo con más kilómetros de AVE, algo que no es muy coherente en base al número de habitantes. Tampoco debemos olvidar que muchas autopistas de peaje son deficitarias desde que se trazó el primer plano y que ahora es el Estado al que reclaman su mantenimiento. 

Recordamos estos dos ejemplos por no comenzar a nombrar un infinito listado de obras publicas absurdas, desde aeropuertos a glorietas sin sentido, pasando por centros  culturales infinitos sin uso como la ciudad de la cultura, etc….

Así que nos parece aceptable una posible inversión del estado en infraestructuras pero nos gustaría garantizar que dicha inversión es lógica y está bien gestionada, no vaya a ser que terminemos pagándolo nuevamente los ciudadanos y el pan de algunos para hoy sea hambre para todos mañana.