La muralla de Madrigal de las altas torres
La muralla de Madrigal de las altas torres. Madrigal de las Altas Torres tiene un nombre muy rotundo y descriptivo, se encuentra a pocos kilómetros de Valladolid y Salamanca. Madrigal de las Altas Torres, de la que ya hemos tenido ocasión de hablar en otro artículo, tiene orígenes inciertos y no aparece hasta el siglo XIII formando comunidad de Villa y tierra. La muralla de Madrigal de las Altas Torres se inicia y se acaba en la misma época, a finales del siglo XIII.
Esta muralla destaca por su forma ovalada y el estilo mudéjar que la caracteriza. Aprovechando los materiales de la zona, tierra, ladrillo, canto de rio y madera, los mudéjares, es decir, los musulmanes que se quedaron a vivir en tierras cristiana imitaron el arte cristiano pero con materiales y técnicas propias, como la utilización de alfices que encuadran ventanas, decoraciones en yeso, arcos de herradura, etcétera. La muralla de Madrigal de las Altas Torres es un buen ejemplo de esto.
La muralla de Madrigal de las altas torres. Una muralla de estilo mudéjar y planta circular en el pueblo que vio nacer a Isabel la Católica
La muralla tiene cuatro puertas abiertas a los cuatro poblaciones cercanas más importantes: la puerta de Medina del Campo, al norte, la puerta de Arévalo, al este, la puerta de Peñaranda, al sur , y la puerta de Cantalapiedra, al oeste.
En toda la muralla de Madrigal se utilizó el tapial, la tierra apisonada junto con piedra de río y que forma el núcleo central de torres y murallas, las esquinas se revisten de ladrillo alternando horizontalmente en dobles hiladas de ladrillo por una caja de tapial. El color rojizo anaranjado de la tierra y de los ladrillos proporciona un aspecto peculiar a estas murallas mudéjares, aunque algunos piensan que en su inicio estuvo recubierta de cal blanca.
La puerta de Arévalo, parecía una gran fortaleza por el grosor de la muralla y su altura. Los cubos son macizos hasta la altura del adarve, donde se dispone una sala con ventanas y una escalera de subida a la azotea almenada. De hecho, esta muralla tenían en sus puertas, al menos una barbacana o primer muro defensivo tan alto casi como la propia muralla, dejando un espacio vacío entre las dos edificaciones.
Entre la puerta de Arévalo y la de Medina del Campo quedan pocos cubos, y lo cierto es que la mayor parte de la muralla se encuentra en un estado un poco descuidado.
En el plano de Coello de 1864 se aprecian 49 torres, de las que sólo nos quedan 24, se cree que puedo tener alrededor de 60 cubos sin incluir las torres que forman las puertas.
La iglesia de Santa María del Castillo, una obra mudéjar, nos recuerda la existencia de una fortaleza muy primitiva y anterior al siglo XIV, de la que nada queda a excepción de la planta de una posible torre. Está situada en un pequeño altozano desde donde se divisa toda la población.
De Madrigal de las altas Torres destacamos que fue morada del rey Juan II, aquí se esposó con la infanta portuguesa doña Isabel, con la que posteriormente tuvo una hija, la que después sería la reina Isabel la católica. Al poco tiempo, donó Arévalo y Madrigal a su esposa. Cuando Isabel la católica entra en edad adulta, el partido más números de la nobleza castellana, que no quería que se casase con Don Fernando de Aragón, retuvo aquí a la infanta para tratar de casarla con el rey de Portugal, siendo rescatada por las tropas enviadas por el Almirante de Castilla y el obispo de Soria.
®redactado por equipo editorial de arquitectura.vilssa
La muralla de Madrigal de las altas torres
La muralla de Madrigal de las altas torres. Una muralla de estilo mudéjar y planta circular en el pueblo que vio nacer a Isabel la Católica