La decoración con estampados

La decoración con estampados. La elección de los estampados para la decoración de nuestras habitaciones resulta un poco más compleja y difícil que la elección del color para nuestras paredes o mobiliario, aunque los principios de diseño sean muy similares en ambos casos. Al igual que sucede con el color, la elección del estampado determinará distintas sensaciones: podrá alterar visualmente la sensación de espacio, afectará a su percepción psicológica, y contribuirá también a potenciar los efectos de luminosidad dentro de nuestras habitaciones.

La utilización de estampados lisos, al igual que la pintura lisa suele poner en evidencia los defectos derivados de las paredes u objetos, por ejemplo las irregularidades de los yesos. Al igual que la aplicación de pinturas con relieve, la utilización de estampados, puede disimular de manera muy hábil las distintas irregularidades e imperfecciones de las paredes, lo que puede ser muy útil en habitaciones antiguas, con paredes que no son planas o incluso desplomadas.

La decoración con estampados, consejos para elegir un estampado apropiado para la decoración de nuestras habitaciones

A la hora de elegir un estampado, lo primero que debes hacer es pensar en el uso que le vas a dar a la habitación, ya que no es lo mismo intentar conseguir una sensación de tranquilidad y sosiego, que introducir elementos que hagan que nuestra habitación gane en dinamismo y carácter. Por ejemplo, la elección de estampados con colores vivos y  de diseños muy complejos hará que se pueda producir efectos con grandes contrastes o recargar demasiado la habitación.

Los motivos grandes y muy atrevidos, al igual que los colores fuertes y vivos, crearán mucha intensidad y puede ser apropiados en espacios de grandes dimensiones, sin embargo en espacios pequeños, la introducción de elementos demasiado vivos puede crear una sensación de agobio.

Lo mismo sucede con los colores de los estampados, en el caso de utilizar colores con grandes contrastes, introduciremos en la habitación sensaciones de viveza. En el caso contrario, la utilización de colores neutros, sin muchos contrastes, hará que la habitación tenga un carácter relajado, lo que puede ser muy interesante para espacios de reducidas dimensiones.

Uno de los errores más frecuentes a la hora de elegir los estampados, es optar por diseños demasiado recargados u oscuros. Esto diseños pueden provocar una sensación de empequeñecimiento de la habitación y además absorber la luz, lo que puede ser contraproducente en el caso de habitaciones de pequeñas dimensiones.

Una solución muy práctica en la mayoría de los casos, es optar por combinar tonalidades claras en la pintura de nuestras paredes lisas, y combinarlo con elementos estampados: cortinas, alfombras, etcétera, que introduzcan dinamismo, color y algo de contraste. Siempre intentando no recargar, desde el principio, los espacios con colores muy fuertes y diseños demasiado complejos.

®redactado por equipo editorial de decoración.vilssa