La casa riu-rau de Alicante

Describimos  en este artículo la casa tradicional riu-rau, porque la arquitectura no es solo lo moderno o lo antiguo, aunque muchos parece que sólo atienden a una de las dos, como si renegasen del pasado los más ‘snobs’ y odiasen el presente los más conservadores, en fin… Estudiar este tipo de edificaciones es la base para poder entender no solo esta maravillosa práctica que es la arquitectura, sino también es fundamental para entender a las personas, la sociedad y el mundo que nos rodea.

Un buen arquitecto sabrá ver en la arquitectura del riu-rau espacios y filosofías que , sin duda, le ayudaran a hacer mejores proyectos.

La casa riu-rau de Alicante. Un interesante ejemplo de arquitectura tradicional

La palabra riu-rau es de origen árabe y quiere decir 'nave: riente', no en su aceptación marinera, sino en la de sala aposento más alegre y espacioso del hogar. Porque  el riu-rau, que es la terraza de la casa campesina, unas veces , y otras, se adosa a sus costado o  constituye pabellón aislado, es habitación abierta al paisaje y al clima y rincón hogareño :cuajado de luminosidad.

Circunscrito a una geografía muy precisa, comienzan los riu-raus en Calpe y terminan en Beniarbeig y el marquesado de Denia, donde las uvas se cambian por naranjos.

Un caso excepcional es el riu-rau. Situados en tierra de secano, volcados al cultivo de la uva y de tiempo inmemorial dedicados a la manufactura de pasas. Uvas secadas al sol o escaldadas en fecha más reciente para acelerar el proceso. Una actividad productiva concreta, que configura la imagen de la vivienda y el paisaje, hoy alterado irreversiblemente por el turismo. En el riu-rau hay que diferenciar dos partes:

Una construcción rectangular de doble crujía, con gruesos muros de mampostería y pocos huecos, sobre todo en el muro central, que se resuelven con pesados cargaderos de madera y jabalcones en lagares en las explotaciones agrícolas. Esta adaptación queda habitualmente diluida, raras veces se da en estado puro la separación entre agricultura y ganadería. Incluso las condiciones climáticas de nuestro país permiten hacer vida al aire libre buena parte del año, con lo que se pierde incluso la idea de interior y exterior.

Los extremos, éstos conforman la vivienda propiamente dicha, con una cubierta a dos aguas formada por viguetas de madera sin escuadrar y un cañizo donde asientan directamente las tejas, recibidas con barro, dejando un espacio bajo cubierta que sirve de granero o almacén de forraje. La mampostería a veces se mezcla con sillares en las esquinas y es costumbre revocar al menos la fachada principal. La puerta de ingreso, un arco de medio punto, responde a la tipología de puerta partida en dos, superior e inferior, solución habitual para impedir el paso de los animales, aunque aquí el motivo es otro. Por ser una tierra asolada por bandidos y facinerosos, se franqueaba la entrada abriendo la parte inferior de la puerta, de tal manera que el visitante entraba agachado. 

fuente: ca