La aldea de O Cebreiro
La aldea de O Cebreiro. La aldea de O Cebreiro se encuentra justo en el límite entre León y Asturias, en lo más alto, como posada para el cansado peregrino después de ascender este alto de la Sierra de los Ancares.
Hacía el este León y hacia el Oeste Galicia. En lo más alto de lo que hoy es una reserva natural, O Cebreiro mantiene intacta sus construcciones y sus costumbres. En esta ancestral aldea encontrarás la típica construcción vernácula, testigo mudo del paso de los siglos: la Palloza. Esta construcción de planta circular o cuadrada y cubierta de paja de centeno, es la herencia celta de los antiguos castros de aquellos primeros habitantes de estas tierras montañosas.
La aldea de O Cebreiro. Un refugio para el peregrino en lo alto de los Ancares
Porque en O Cebreiro convive en armonía la Palloza con las casas de mampostería de pizarra, ambas herederas de una sabiduría de la arquitectura popular que ha sabido adaptarse a las condiciones del entorno.
El visitante peregrino que tiene la suerte de caminar por las cortas calles de la aldea, se encontrará ante un museo etnológico viviente, donde sus escasos habitantes sobreviven con el pastoreo y la agricultura de subsistencia, basada en el centeno y la patata.
Estas casas de gruesos muros y cubiertas de pizarra han sabido entender lo que significan los fríos inviernos los Ancares. Hoy en día, el pueblo vive mejor y más cómodamente del turismo de los peregrinos que del mantenimiento del ganado o la escasa agricultura.
Porque en la aldea de O Cebreiro cobra protagonismo el mesón hospital. Una parada obligada para los romeros peregrinos que venían de Francia, aunque la fama de la aldea de O Cebreiro se debe al milagro del santo Grial, sucedido en la iglesia románica de Santa María. Santa María de O Cebreiro es una construcción de piedra de casi 12 siglos, cuenta la leyenda que un día de hielo y tempestad, un cristiano se empeño en oír misa y a pesar de las inclemencias del tiempo consiguió llegar a la iglesia.
Para pagar tal devoción y entrega, el señor convirtió la hostia sagrada en carne y el vino en sangre, y así permaneció durante años en la patena y el cáliz donde se había obrado el milagro. Al pasar por allí la reina Isabel la Católica, que se hospedaba en Monasterio de O Cebreiro, quiso ver con sus propios ojos el extraño prodigio. En la actualidad, dos pequeñas ampollas de vidrio conservan las reliquias que protagonizaron aquel milagro.
La hospedería de O Cebreiro fue en origen una Palloza, fundada por los monjes benedictinos que dominaban y regían con mano dura toda la región.
La historia de este monasterio tiene su punto de inflexión con la desamortización de 1858, tras la cual los monjes benedictinos abandonan la Abadía y esta cae en un profunda deterioro. Sin embargo, en 1962 se comienzan las obras de reconstrucción, y en 1966 se abre al público uno de los mejores albergues del camino de Santiago, hoy restaurado y rehabilitado, testigo del paso de miles de peregrinos durante todo el año y especialmente en invierno, cuando la climatología hace que O Cebrerio manifieste su verdadera naturaleza como refugio del peregrino.
®redactado por equipo editorial de arquitectura.vilssa
La aldea de O Cebreiro
La aldea de O Cebreiro. Un refugio para el peregrino en lo alto de los Ancares