Hoy en día ya no se puede ser de izquierdas

Hoy en día ya no se puede ser de izquierdas. Hoy por hoy, resulta realmente difícil calificarse como persona de izquierdas. Aunque claro, primero habría que definir qué significa ser de izquierdas, algo que no deja de ser una etiqueta que debería ser objeto de un profundo análisis, ya que se trata de un término que se viene acuñando desde hace ya dos siglos y que en muchos casos, ha perdido su significado, y muestra de ello es la reflexión que ofrecemos en este artículo.

Hoy, incluso F.Engels, si nos dejásemos llevar por los clichés, no podría ser considerado una persona realmente de izquierdas, ya que era un empresario de éxito que parece que se dedicaba más a escribir y divagar que a trabajar en su empresa.

Algunas razones por las que nunca serías un verdadero militante de izquierdas

-Si te pasas el día trabajando, y  eres una persona sin ninguna carga familiar, consiguiendo ahorrar gran parte del dinero que ganas en tu trabajo, y un buen día, decides comprarte un coche de alta gama, ya no eres un verdadero militante de izquierdas.

-Si heredas la casa de tus padres, que pasaron toda su vida trabajando para poder pagarla, y tú, vives compartiendo piso con tu pareja o te has comprado una vivienda en propiedad que pagas religiosamente gracias a tu trabajo, si decides alquilar la casa que te han dejado en herencia tus padres, obteniendo una renta mensual, ya no eres un verdadero militante de izquierdas.

-Si eres un trabajador por cuenta propia y decides en algún momento crear una empresa y contratar a algunos trabajadores, ya no puede ser un verdadero militante de izquierdas.

-Si por alguna razón, has decidido invertir parte de tus ahorros en las famosas Sicav, ya no eres un verdadero militante de izquierdas.

-Si crees en Dios, no eres un verdadero militante de izquierdas.

-Si alguna vez has comido en un restaurante de lujo o pernoctado en un hotel de cinco estrellas, te lo hayas pagado tú o te hayan invitado, ya no eres un verdadero militante de izquierdas.

-Si tomas la decisión vital de dedicar tu vida al trabajo, y tienes la suerte de poder cobrar por las horas que trabajas, bien porque seas un profesional liberal o porque así sean las condiciones de tu trabajo, y consigues ganar mucho más dinero que la media de los trabajadores, ya nunca podrás ser un verdadero militante de izquierdas.

Podríamos darte muchos más ejemplos y razones por las que podrías dejar de ser un verdadero militante de izquierdas. Hoy en día, las etiquetas y sobre todo la incapacidad de muchos para reflexionar acerca del verdadero significado de las ideas, nos puede llevar a situaciones muy absurdas. Lo más triste, es que muchas veces la opinión de la sociedad está dirigida por personas realmente incapaces, proliferan en las televisiones los debates de tertulianos, que algunas veces dejan patente su bajo nivel intelectual, saben de todo pero no tienen idea de nada.

Ser de izquierdas o de derechas es algo que cada vez pierde más el sentido. Al final, parece que a lo que se reduce es a pertenecer a uno y otro grupo y llevar una camiseta, lo del la ideología y lo de pensar se lo dejamos a otros, que ya nos lo  dirán lo que tenemos que hacer y como tenemos que vivir.