Fachadas de revestimientos continuos

Fachadas de revestimientos continuos. Existen tres grupos tradicionales de revestimientos continuos: enfoscados, revocos y estucos. Aunque hoy en día, la  industria de la construcción está experimentando constantemente con nuevos materiales que se basan en derivados del petróleo, elementos reciclados, textiles, etc.

En todo caso, la construcción tradicional se fundamenta en revestimientos continuos basados en: el cemento, el yeso, la cal o las  resinas sintéticas, aplicadas mediante técnicas manuales o mecánicas. Por lo general, los  revestimientos continuos se soportan en superficies de material cerámicos u hormigón, y en el caso de que el soporte sea de otro material, se suele aplicar previamente una capa de mortero para mejorar la adherencia del revestimiento, para permitir que quede totalmente lisa y eliminar las posibles rugosidades.

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Tipo de revestimientos

Enfoscado: los enfoscados o revestimientos realizados con mortero con aglomerante de cemento o mediante la mezcla de cal y cemento, se  aplican sobre soportes de ladrillo, hormigón mampostería. En enfoscado maestreado se  utiliza para superficies que queden vistas, aunque sin grandes requerimientos de calidad.

Revoco: los  revocos son revestimientos continuos realizados como mortero de yeso o cal, aplicándolos en capas sucesivas hasta lograr el aspecto buscado. Lo revocos en exteriores para fachadas más empleados son los revocos pétreos y el revocó a la tirolesa, el primero imita el  acabado de la piedra natural y el segundo consiste en un acabado rugoso o picado.

Estuco: el estuco es una antigua técnica de revestimiento continuo que consiste en extender varias capas de mortero o cal, por lo general coloreado, se consigue de esta manera una textura especial de la superficie en función al diseño previo. Se denomina a la rasqueta cuando se utiliza para conseguir un acabado rugoso de grano medio y uniforme sobre base enfoscado con mortero de cemento,  el bruñido lavado cuando se desea un acabado rugoso de grano fino y uniforme y a la martillina si se desea un acabado rugoso, plano, bruñido y uniforme.

Tendido: se puede realizar utilizando áridos finos o gruesos con resinas sintéticas para  superficies donde se desee  impermeabilidad al agua y permeabilidad al vapor, consiguiendo un acabado fino o grueso lavable, o utilizando pasta de yeso con aditivos, para conseguir impermeabilidad al agua y un  revestimiento uniforme, ya sea sobre base de fábrica de ladrillo, hormigón o mampostería.

®redactado por equipo editorial de construccion.vilssa