El precio de la vivienda sube en España: un nuevo y curioso “dato” estadístico

El precio de la vivienda sube en España: un nuevo y curioso “dato” estadístico. El INE acaba de hacer público el Indice de Precios de vivienda según el cual la vivienda usada y la nueva han aumentado un 0,1% en 0,9% respectivamente en el año 2014.

Los analistas se han lanzado a hacer valoraciones sobre este dato recordándonos que entre el año 2008 y 2013, coincidiendo con la crisis económica sufrida en España, el precio de la vivienda libre descendió un 1,5% en 2008, un 6,7% en 2009, el 2% en 2010, 7,4% en 2011, el 13,7% en 2012 y el 10,6% en 2013. El aumento del precio de la vivienda de segunda mano en 0,1% en 2014 y el 0,9% vivienda nueva, les parece a muchos un dato muy positivo, o por lo menos digno de mención. Como si este dato significase que el fin de la crisis está cerca y en poco tiempo volveremos a disfrutar de un mayor nivel económico.

Sube el precio de la vivienda, bajan los salarios. ¿Es una buena noticia?

El engaño de las estadísticas. El baile de cifras es apabullante, que si el precio de la vivienda nueva descendió en el cuarto trimestre de 2014 un 0,1% tras tres trimestres subiendo, que si el avance trimestral del precio de la vivienda usada fue del 0,3%, encadenando tres trimestres en positivo, que si en Madrid los precios subieron un 2,6%, que si en Navarra descendieron un 6,5%, y así hasta desgranar todos los datos relativos a las variaciones del precio de la vivienda de los últimos años.

Tras leer varios artículos sobre el mismo tema, uno no sabe muy bien qué pensar, parece que la intención manifiesta de los últimos meses es ofrecer cifras positivas e indicadoras de la mejora de la economía. Los datos, aunque no sean buenos, se venden como indicadores de esperanza, como si el único objetivo fuese demostrar a la población que las cosas van bien, olvidando la objetividad, y a veces, hasta el sentido común.

Porque en el  caso de la vivienda, hablar de un aumento del 0,2% no tiene ningún sentido, primero porque este incremento es insignificante y no muestra absolutamente nada, y a lo peor, si efectivamente escenificándose un repunte del precio la vivienda, la lectura que podríamos deducir de este dato es incluso negativa. En el supuesto de que la tendencia en los futuros meses y años fuese un aumento del precio de la vivienda tanto usada como libre, estaríamos hablando ya no sólo de una nueva burbuja, sino de algo mucho más más  peligro, estaríamos hablando de un empobrecimiento generalizado de la población española. Y esto es así porque lo que no nos muestran estas estadísticas son los estudios que se pueden hacer en consecuencia del análisis de distintos datos, como puede ser por un lado los incrementos del precio de la vivienda y por otro la disminución del poder adquisitivo de los ciudadanos debido a una bajada de los salarios.

Así pues, si efectivamente se demuestra que los precios de la vivienda han iniciado un período de crecimiento, nos encontraremos con un panorama desalentador, ya que la mayoría de las familias españolas no podrán acceder a la compra y esto, acarreará un mayor empobrecimiento no sólo a nivel individual sino también desde el punto de vista de la economía global del país.

Así pues, queremos denunciar esta tendencia electoralista que busca ganar el mayor número de votos y a la que le importa bastante poco los problemas reales de nuestra sociedad.

Ya está bien de tanto engaño y manipulación de los datos, la realidad es la que es, y por adornarla e interpretar los datos a nuestro antojo no la vamos a cambiar.

El precio la vivienda deberá subir, pero debe hacerlo en consonancia con el resto de indicadores de la economía. Basta ya de hablar de datos macroeconómicos y vendernos que la economía va bien y que estamos saliendo de la crisis cuando la economía doméstica y los salarios no paran de bajar. El resultado de este proceso nos llevará a empobrecer el país, ya que cuando el precio la vivienda aumente y la mayoría de familias no puedan acceder a ella, el parque inmobiliario irá deteriorándose poco a poco, en detrimento de nuestras ciudades y nuestros servicios públicos, volviendo a las ciudades de las chabolas y los barrios marginados.

Ya se ha demostrado que la ley de la oferta y la demanda en el sector inmobiliario es de todo menos liberal, de hecho nunca fue un mercado liberal sino un mercado intervenido donde los intereses políticos y financieros han campado a sus anchas. Son ellos los únicos responsables de las recurrentes burbujas en el sector de la construcción y el mercado inmobiliario, no sólo a nivel nacional sino a nivel internacional desde mediados del siglo XIX.

Así que, ¿Es una buena o  una mala noticia que los índices el precio de la vivienda suban?