El futuro de la aviación está en manos de la energía solar
El futuro de la aviación está en manos de la energía solar. Sin duda alguna, la energía solar es la energía del futuro, cuando aprendamos a aprovecharla eficientemente acabaremos con el problema de las fuentes de energía no renovables, como el petróleo o el carbón. Es cierto que hoy por hoy resulta casi imposible competir con otro tipo de energías, sobre todo con los sistemas basados los motores de reacción o combustión a partir de combustibles fósiles como el petróleo, pero muchos investigadores trabajan diariamente en la investigación de fuentes alternativas como la energía solar fotovoltaica.
Hoy nos hacemos eco de una noticia relacionada con estas nuevas tecnologías, se trata del avión Solar Impulse II, que ha despegado hoy 9 de marzo de 2015 desde Abu Dabi con destino a Omán para cubrir la primera etapa de un viaje que durará nada más y nada menos que cinco meses alrededor del mundo.
El futuro de la aviación en manos de la tecnología solar fotovoltaica
El avión es pilotado por Aviones preguntado por André Borschberg y está propulsado solo por energía solar fotovoltaica. Se prevé que tras 12 horas de vuelo llegue a Omán, habiendo recorrido los 400 km que separan Abu Dabi de Mascate, Capital de Omán. Tras un merecido descanso, el piloto afrontará las 11 etapas restantes hasta dar la vuelta al mundo.
Los aviones propulsados por energía solar necesitan alas de gran envergadura, en el caso del Solar Impulse II estamos hablando de 72 m, algo más grandes que las de un Boeing 747, alas que están cubiertas de 17.248 células fotovoltáicas que ofrecen una autonomía de cinco días. La velocidad del avión no supera los 90 km/h hora a nivel de mar y 140 km/h una altitud de 8500 m, lo que hace que el viaje se alargue considerablemente. Si a esto añadimos que la capacidad del avión es muy reducida, sólo cabe la cabina con su piloto y lo necesario para afrontar cada etapa, nos damos cuenta de que se tipo de tecnologías están todavía muy lejos de convertirse en una forma de transporte viable a nivel comercial.
Pero el solar Impulse II es un segundo prototipo de un proyecto que ya en el año 2010 logró viajar durante 26 horas seguidas y cruzar Estados Unidos en cinco etapas.
Sin duda este tipo de proyectos son muy necesarios para poder seguir investigando en esta línea que podría en un futuro convertirse en una forma de viajar barata, sostenible y muy segura.
El futuro de la aviación está en manos de la energía solar
El futuro de la aviación en manos de la tecnología solar fotovoltaica