Pintar sobre una superficie barnizada. El decapado

¿Cómo pintar sobre una superficie barnizada? El decapado.

A la hora de preparar superficies pintadas o barnizadas con el fin de volver a decorarlas, no es necesario siempre eliminar la pintura antigua si está en buenas condiciones.

Existen dos posibilidades:

1-La superficie tiene una capa de barniz o pintura al aceite y nosotros queremos cambiar el barniz o aplicar una pintura al agua.

El decapado y la limpieza de superficies para pintar o barnizar. Tipos de decapado: decapantes químicos, decapantes a base de calor

En este caso no podemos aplicar la pintura sobre la superficie barnizada, lacada o pintada al aceite porque la nueva pintura resbalará sobre la anterior. Esto sucede en los casos en los que hemos aplicado imprimaciones basadas en poliuretano (barnices, lacas, esmaltes, etc...), o para que nos entendamos, imprimaciones que no se disuelven en el agua.

Si ahora queremos pintar sobre esta superficie tendremos dos opciones: 

-Lijar muy bien y quitar toda la capa anterior

-Aplicar un decapante y eliminar la imprimación anterior.

2-La superficie tiene una capa de barniz, pintura o esmalte (imprimaciones no solubles en agua) y nosostros queremos dar otra capa del mismo barniz o una capa de pintura al aceite.

En este caso si podemos pintar directamente ya que la nueva capa se adhiere muy bien a la anterior. Si no queremos cambiar el tono del barniz no tendremos problema y si queremos pintar con otro color también lo podremos hacer siempre y cuando utilicemos una pintura o imprimación no soluble en agua. Eso si, tenemos que tener cuidado porque si aplicamos muchas capas terminamos creando una película tan impermeable que podemos dañar la madera al no dejar que este traspire.

El decapado

Decapar es eliminar la capa superficial de acabado para poder aplicar una nueva capa. El decapado se utiliza en superficies que tengan unos acabados que deseemos eliminar por completo.

¿Cómo se realiza un decapado?

En la mayoría de los casos será suficiente con aplicar a la superficie una sustancia decapante que quite el esmalte y elimine la grasa que impide adherirse a la nueva capa. A continuación se frota con una lija de almohadilla para mejorar el agarre y eliminar el polvillo.

El decapado y la limpieza de superficies es una medida previa y necesaria para volver a pintar o barnizar. Si se aplica la pintura o el barniz encima del anterior capa, podemos terminar creando una capa muy impermeable que no deje transpirar la superficie pudiendo provocar patologías más graves.

El decapado químico es una pasta que se aplica con brocha

Tipos de decapado.

Decapantes químicos. Los decapantes químicos resultan caros cuando se aplican a zonas amplias. Para su aplicación hay que tener paciencia mientras que actúa el producto, de lo contrario necesitarás aplicar más capas para llegar a la madera o al metal. A la hora de aplicar decapantes químicos es necesario protegerse los ojos y las manos, evitando que el producto caiga en objetos de plástico.

Existen dos tipos de decapantes químicos, uno es un líquido que se aplica con una brocha y se elimina rascando cuando la pintura se ahueca. El otro tipo es una pasta que se extiende con la llana y se deja reposar antes de eliminarla con la punta de la llana. Este es el más adecuado para molduras, ya que saca la pintura de los huecos.

Es necesario neutralizar el decapante tras su uso, siguiendo las instrucciones del fabricante, que suele recomendar el lavado de la superficie con abundante agua, probablemente añadiéndole un poco de vinagre.

Las puertas, marcos de ventanas sin cristales y otros elementos grandes quizá sea mejor llevarlos a especialistas para que les quiten la pintura en un tanque de sosa cáustica. Sin embargo, esto supone un riesgo de decoloración de la madera y las juntas pueden abrirse al disolverse la cola o el aglomerado.

El decapante químico es un producto denso que se aplica con brocha

Decapantes a base de calor. La mayoría de las pinturas se ablandan al aplicar calor, pero hay que tener mucho cuidado de no excederse, dado que la pintura puede arder. No pongas papel de periódico en el suelo para recoger la pintura caliente que se desprende, ya que se puede inflamar. Procura tener un cubo de agua a mano por si se produce alguna emergencia. Sujeta la herramienta de raspar de manera que la pintura no caiga en la mano. Protégete con unos guantes de algodón. Coloca una pantalla, por ejemplo un cristal, para proteger las zonas adyacentes.

Los decapantes a base de calor se pueden utilizar mediante sopletes que queman gas líquido o mediante pistolas de aire caliente, que son parecidas a un potente secador de pelo y que arroja un chorro de aire. Las pistolas de aire caliente son más seguras que los sopletes, pero hay que tener cuidado ya que pueden llegar a carbonizar la madera o romper el cristal.

Eso si, protégete muy bien tanto las manos como los ojos ya que los decapantes químicos son muy tóxicos y cualquier contacto con la piel puede quemarla y provocar una gran irritación.