El bonsái manzano. Un pequeño árbol frutal

El bonsái manzano. Un pequeño frutal. El manzano es un árbol de hoja caduca, con un gran porte y una copa irregular. Su cultivo como árbol de bonsái resulta de los más hermosos, pero a la vez requiere muchos cuidados. El desarrollo del bonsái manzano es muy rápido, cubriéndose en primavera de unas preciosas flores y llenando las ramas de un color rosado o blanco. El contraste que se crea entre la tonalidad verde de los frutos y los colores rosas o blancos de las hojas le aportan al pequeño árbol una belleza incontestable.

Cultivo del bonsai manzano, un pequeño árbol frutal

Mantenimiento vegetativo del manzano bonsái, el árbol necesita estar ubicado a pleno sol, aunque se adapta perfectamente a cualquier tipo de ambiente y climatología, incluso con grandes contrastes de temperatura.

Cultivo del bonsai manzano, un pequeño árbol frutal

Se debe cuidar especialmente el riego del árbol, ya que durante las épocas de máximo crecimiento no le debe faltar humedad. A diferencia de otros árboles bonsáis, el manzano necesita una atención casi constante. Tras el marchitamiento de las flores, es necesario aportar abono de descomposición lenta que suministre los nutrientes hasta la total caída de las hojas.  En el caso de necesitar el trasplante, se realizará a finales de invierno.

Mantenimiento estético del bonsái Manzano o malus sp. Se debe realizar un pinzamiento de las ramas más pequeñas para dar forma a una copa de por sí irregular, así como mantener la ramas más gruesas en la dirección que deseemos. Los brotes largos deben despuntarse antes de que se alarguen y el defoliado se suele realizar en primavera y en verano.

Si la producción de frutos es excesiva, debemos eliminar drásticamente su número para evitar que el árbol se agote en demasía.

Respecto al crecimiento de la ramas, podemos darles forma mediante la técnica del alambrado, instalada desde la primavera hasta el final del verano.

Plagas y enfermedades del malus sp. En zonas muy secas, pueden aparecer arañas rojas, así como orugas que devoren las hojas. Debemos controlar los pulgones, especialmente en primavera. Las enfermedades más habituales de los manzanos son las provocadas por los hongos, que marchitan las hojas y las flores.

En conclusión, el manzano, al igual que todos los árboles frutales en bonsái, requiere un cuidado delicado. A cambio presenta una belleza sin igual, una imagen cambiante dependiendo de las estaciones del año.

Fuente fotos: http://bonsaimania.com

@redactado por equipo editorial de decoración.vilssa

El bonsái manzano. Un pequeño árbol frutal

Cultivo del bonsai manzano, un pequeño árbol frutal