Edificios en ruinas. La acción del agua y de la vegetación

Edificios en ruinas. La acción del agua y de la vegetación. Cuándo nos encontramos frente a un edificio en ruinas nos solemos preguntar cómo ha llegado a ese estado, incluso podemos sorprendernos al recordar que no hace mucho tiempo aquel edificio parecía en buenas condiciones.

El deterioro de un edificio tiene como causa fundamental la falta de mantenimiento, lo que conlleva fundamentalmente que una pequeña anomalía en la estructura  pueda convertirse en un problema grave.

Las ruinas en los edificios, la acción del agua y de la vegetación

Dos son los agentes que más contribuyen a que los edificios entren en ruinas: el agua y la vegetación.

Edificios en ruinas. La acción del agua y de la vegetación

La acción del agua: El agua tiene un efecto devastador sobre cualquier elemento. En el caso de nuestros edificios la protección frente a la entrada de agua se convierte en una cuestión de suma importancia durante la ejecución de las obras, desde la cimentación hasta la cubrición y durante la vida útil del edificio los problemas ocasionados por el agua suelen ser los más frecuentes, manifestándose en forma de goteras, humedades, filtraciones, fugas, etc…

Cuando un edificio es abandonado, cualquier desperfecto en la impermeabilización de las envolventes puede causar una filtración, que por pequeña que sea, puede terminar dañando gravemente el edificio. El efecto del agua es impresionante y un goteo constante debido a una gotera puede llegar a terminar quemando una viga de madera en pocos años, y en consecuencia un colapso de la estructura.

El agua es por si misma un agente lo suficientemente importante como para erosionar los elementos de un edificio, pero cuando se combina con otras acciones meteorológicas como las bajas temperaturas que pueden llegar a congelarla, la convierten en uno de las causas más determinantes en los procesos de ruinas de nuestros edificios. Es muy común que en edificios en mal estado el agua penetre en pequeñas grietas o fisuras y al congelarse haga que estas se agranden y terminen provocando problemas estructurales.

La acción de la vegetación. Otro de los agentes a tener en cuenta en los procesos de ruinas de los edificios es la vegetación. La acción de la vegetación es más determinante en zonas rurales o en casas de campo que en los edificios de las ciudades, pudiendo hacer que un edificio entre en ruina en menos de 2 años.

La vegetación actúa sobre todos los elementos de un edificio y lo hace a partir del crecimiento de ramas y raíces que van horadando la cimentación, los muros y cualquier elemento que encuentren en su camino. Cuando una raíz de un árbol o una rama penetran en un muro, al crecer van moviendo las distintas partes de la estructura, pudiendo provocar su colapso.

Cuando se detecta la acción de la vegetación en forma de raíces o ramas dentro de los elementos de un edifico se debe limpiar inmediatamente la zona afectada, pero siempre y cuando la raíz o rama no haya crecido más allá de unos pocos centímetros, ya que de lo contrario, si las eliminamos provocamos un hueco que puede afectar a la estabilidad del elemento estructural.

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