Decorar nuestras casas con cuadros

Decorar nuestras casas con cuadros.  Utilizar cuadros para decorar nuestras casas es un recurso muy utilizado por todos nosotros. Sin embargo, prestando un poco de cuidado, podemos emplear esta técnica para potenciar la decoración en aquellas habitaciones donde el resto de complementos resultan un poco sosos.

En principio, si vamos a decorar nuestras casas con cuadros, lo primero que tendremos que hacer es definir el tipo de cuadro, ya que no es lo mismo utilizar un gran cuadro de gran calidad artística que pequeños cuadros que son recuerdos de nuestros viajes o motivos sentimentales que sólo tienen significado para nosotros.

Consejos para decorar nuestras casas con cuadros. Cómo colocar los cuadros en una pared

Utilizar un cuadro con un alto valor artístico. Si disponemos de un cuadro con un gran valor artístico, deberemos saber darle el protagonismo que se merece. En este caso, es el cuadro el que define la decoración del resto de la estancia. Es algo parecido a cómo si quisiéramos montar una exposición en un museo. Si te fijas, verás que en los museos las paredes suelen tener colores neutros y lisos, buscando siempre pasar desapercibidas.

En nuestra casa deberemos utilizar el mismo criterio que se emplea en los museos para preparar la exposición de obras de arte:

-El cuadro se colocará donde no incida directamente la luz y pueda crear reflejos molestos

-Es preferible que el cuadro sea el centro de atracción de todo un lienzo de pared, es decir, deberemos huir de colocar otros objetos decorativos cerca del cuadro: mesas, floreros, adornos, etc…

-El fondo de la pared es preferible que sea de color blanco, ya que este color neutro potenciará los colores del cuadro.

-Si vas a colocar más de un cuadro en la misma pared, procura que ambos tengan el mismo protagonismo. Intenta buscar un equilibrio en la composición, por ejemplo a partir de la simetría: un cuadro a un lado y el otro al otro lado. Procura que los tamaños sean parecidos para no dar más protagonismo a uno sobre el otro.

Utilizar cuadros con escaso valor artístico. Pocas veces tenemos la suerte de tener un cuadro con gran valor, y en la mayoría de los casos nos tenemos que conformar con réplicas o cuadros más asequibles a nuestro bolsillo. La ventaja en estos casos es que podemos utilizar los cuadros para rellenar de color y dinamismo una habitación. Con poco dinero podemos adquirir cuadros, cuya composición de color, formas o motivos ayuden a introducir cierta gracia en la decoración de nuestra estancia. En todo caso hay ciertos consejos que es conveniente seguir:

-Procurar que la luz no incida directamente sobre los cuadros

-Realizar una composición armoniosa e intencionada: lo más sencillo es recurrir a la simetría y el orden, pero también podemos jugar con una composición de orden aleatoria, buscando siempre una intención. Por ejemplo, podemos colocar un gran cuadro y rodearlo de motivos más pequeños.

-Cuidar el empleo de los marcos. Hay ocasiones dónde el marco es más importante que el cuadro. Debes cuidar este detalle, si quieres que el cuadro sea más importante que el marco o que el marco sea el verdadero protagonista.

Fuente fotos: pinterest

@redactado por decoración.vilssa