Decorar mi casa con un radiador

¿Por qué un radiador tiene que ser un elemento de metal, frio, austero y que no dice nada?¿Por qué no utilizarlos como elemento de decoración?

Los radiadores son muy importantes en nuestras viviendas, gracias a ellos distribuimos el calor por todas las estancias. Existen otros sistemas de calefacción, pero uno de los más extendidos desde hace muchos años es el radiador de agua caliente.

Lo que suele caracterizar a este tipo de radiadores es que son realizados con materiales férricos, antiguamente eran de fundición y actualmente también los hay de aluminio (la razón es por la conductividad térmica de este tipo de materiales). Se suelen diferenciar por la forma de sus elementos, que son las columnas verticales que componen el radiador.

Cómo utilizar los radiadores para decorar mi casa

Generalmente el color más empleado es el blanco, aunque también se pueden encontrar otras gamas de color en el mercado, negros, ocres, etc… Incluso cuando un radiador de fundición envejece, suele perder parte de su recubrimiento y pintarlo es una alternativa muy común.

En esta ocasión hemos decidido convertir nuestro radiadores en elementos protagonistas de la decoración de nuestros hogares. Aquí tenemos cuatro ejemplos que nos resultan muy interesantes, dejamos para el final una propuesta de sencillo bricolaje para que lo hagas tu mismo.

Un radiador o un cuadro.

¿Quien podría distinguir entre un radiador o una escultura de acero corten? aunque parezca mentira estamos frente a un radiador de pared que puede ser perfectamente confundido con una obra de arte. El único problema es que alguien quiera robarla…¡Va a tener que arrancar las tuberías para poder llevárselo!

Un toallero plegado

Este segundo ejemplo es un toallero que combina con el resto de aparatos sanitarios del aseo, además incorpora iluminación perimetral lo que lo hace más atractivo, una buena forma de combinar diseño y funcionalidad en nuestro baños.

Hazlo tu mismo

Los dos últimos ejemplos son una muestra de lo que se puede hacer con un radiador de fundición. Aquí te proponemos una idea para que lo hagas tu mismo. Sólo tienes que diseñar una plantilla de cualquier motivo que te guste, puede ser un motivo geométrico o vegetal. Lo mejor es que, una vez tengas el diseño, encargues a un herrero que corte un trozo de metal según tu plantilla, lo pinte y te ayude a soldarlo a tu radiador.

Es una idea que te saldrá muy barata y que hará de tu radiador una obra de arte que además te aportará  calor en invierno.

¿Te atreves? 

fuente de fotos: http://www.irsap.it

®redactado por equipo editorial de construccion-vilssa