Cubiertas ecológicas

En los últimos años la intención de introducir la naturaleza, tanto al ente arquitectónico como a la ciudad, ha provocado la búsqueda de mecanismos para recrear entornos más verdes y amigables con el ambiente. Ya es un caso de conciencia general el hecho de que el cuidado del ambiente y la recuperación de la naturaleza es tarea de todos.

No basta con campañas de no contaminación. Las medidas deben verse reflejadas en el modo de vida y en la manera en que se construye y en la planificación de las ciudades.

En el caso de la arquitectura, las medidas deben de aplicarse tanto a la ciudad construida como a los nuevos planes de urbanización. Existen muchos mecanismos para lograr la naturacion de la ciudad. El termino de "naturación" supone la convivencia con la naturaleza de una manera espontanea. Para ello debemos potenciar los espacios verdes, a través de parques, jardines, arboles, pavimentos enverdecidos en las calles y edificios naturados, aprovechando las fachadas y las cubiertas.

¿Qué son las cubiertas ecológicas? Ventajas y funcionamiento

En un artículo anterior hemos hablado sobre una de los mecanismos de introducir la naturaleza en los proyectos arquitectónicos, los pavimentos ecológicos. En esta ocasión hablaremos sobre otro mecanismo, que no solo contribuye con mejorar la estética del edificio, sinó que también con el ahorro energético, y la integración de la naturaleza en el mismo:

La cubierta ecológica aljibe. 

Son azoteas que ayudan a reducir el dióxido de carbono en el aire, luchan contra la contaminación, regulan la temperatura interior de la edificación, amortiguan los ruidos y reducen el calentamiento ambiental y el gasto energético. Estas pueden ser con o sin vegetación o una combinación de vegetación y pavimento transitable.Es un sistema de cubierta invertida, que recoge y almacena el agua de lluvia, culminando con una superficie vegetal ligera y autosuficiente. Destaca por el ahorro energético que aporta.

Componentes:

•Plantas seleccionadas en función del clima.

•Capa de poco espesor de sustrato ecológico especial.

•Fieltro sintético que baja entre las losas hasta entrar en contacto con el depósito de agua y a modo de mecha suministra el agua a las plantas.

•Losa como elemento de aislamiento y drenaje, sobre soportes.

•Soportes regulables en altura, en función de la cantidad de agua que se desee almacenar, provistos de una base de apoyo.

•Membrana impermeabilizante formada con lámina resistente a las raíces y a los efectos nocivos del agua encharcada.

•Capa antipunzonante de fieltro sintético.

Funcionamiento:

•El agua de lluvia se filtra por la losa filtrante y se recoge bajo la misma.

•Basta tan sólo colocar la losa sobre soportes adecuados.

•Al estar el aislamiento térmico situado encima de la capa de agua, se evita la evaporación y la congelación

•Si la cantidad de agua acumulada supera la cantidad deseada, este sistema las desagua a través del rebosadero y las conduce hacia el sistema de desagüe de la edificación.

Ventajas:

•La estética del edificio y su entorno mejoran ostensiblemente.

•Son sistemas ligeros, sencillos y rápidos de instalar.

•Asegura una total estanquidad, prolongan la conservación de la impermeabilización y alargan la vida útil de la cubierta.

•Eficiencia energética comprobada: Se minimiza la pérdida de energía por la cubierta.

•Se mejora el aislamiento térmico y acústico del edificio.

•El mantenimiento se reduce al mínimo.

•Se multiplican los usos de la cubierta.

•Mejora de la estética de la edificación

•Se obtiene un depósito auxiliar de agua para otros usos.

•ahorro energético importante.

•Protección pasiva contra incendios.

•Permite el acceso para los trabajos de mantenimiento y reparación.

• Limita el riesgo de presencia inadecuada de agua o humedad en los cerramientos de los edificios. En caso de que se decida utilizar el sistema que incluye vegetación:

•Se devuelve a la naturaleza el espacio ocupado por las construcciones.

•Favorece el medioambiente ya que retiene las partículas de polución y se purifica el aire.

•Pueden formarse anillos verdes en torno a los núcleos de las grandes ciudades que oxigenen la atmósfera.

“El resultado son azoteas de gran resistencia térmica, integrando además la naturaleza en la edificación urbana, mejorando la estética, reutilizando el agua de lluvia, y beneficiando de manera clara el medio ambiente”.

Publicado por: equipo editorial de vilssa-construcción y reformas