Cuál es el mejor marco para mi cuadro

Cuál es el mejor marco para mi cuadro. El mundo de los marcos para cuadros resulta muy interesante. Enmarcar un cuadro es un arte que podemos englobar dentro del grupo de artes decorativas y sus principios estéticos son muy parecidos a los de cualquier otra actividad artística: el color, la textura, la luz, etc…, son las variables que debemos tener en cuenta a la hora de elegir un marco para un cuadro.

Los cuadros son tradicionalmente impresiones visuales que juegan con el color, por lo que será este el factor determinante a la hora de decorar una pared con un cuadro o a la hora de elegir un marco para el mismo, aunque hay otros aspectos que no debemos olvidar a la hora de elegir un marco.

Consejos prácticos para elegir el mejor marco para mi cuadro

En el mercado podemos encontrar gran cantidad de alternativas de marcos para cuadros, distintos modelos que juegan fundamentalmente con la combinación de las siguientes variables:

-Forma o textura

-Tamaño

-Color

Combinando estas tres cosas, podemos elegir entre un tipo de marco u otro, y lo cierto es, que en la mayoría de las ocasiones, nuestra elección vendrá más determinada por nuestros gustos personales que por la combinación con el resto de complementos de una pared o lo que es más importante, con el propio cuadro.

No queremos, en esta ocasión, profundizar en las reglas estéticas y de composición (reglas que algunos consideran subjetivas pero que en realidad son bastante objetivas), así que sólo vamos a analizar los marcos en base a su forma y más concretamente su tamaño, y dar algunos consejos que seguro que ayudan a más de uno a tomar una decisión acertada.

Cuál es el mejor marco para mi cuadro. El tamaño

Actualmente encontramos en el mercado dos tipos de marcos: los tradicionales marcos de gran tamaño  y los sutiles y pequeños marcos (a veces formados por un simple listón de madera)

Pues bien, vamos a ver que marco elegir en base al tamaño.

Para hacerlo vamos a recurrir a la impresión visual que nos crea en nuestro ojo el contraste, y en este caso en concreto el contraste debido al tamaño.

Nos referimos a saber jugar con el contraste de tamaños para crear un impresión visual concreta y hacer que nuestro ojo se fije en algo. Queremos destacar un cuadro y quizás también un marco. Y a su vez queremos que tanto el marco como el cuadro destaquen en la composición de la pared. ¿Cómo lo conseguimos?

Pues nuestro consejo es que juegues con el contraste de tamaño. Es decir, a un cuadro pequeño le podemos poner un marco muy grande y a un cuadro grande un marco pequeño. Incluso podemos utilizar recursos como el passepartout, que es una cartulina o papel que hace de marco interior y encuadra la imagen, y que empequeñecerá todavía más el cuadro y hará que el marco parezca más grande.

Con este recurso del contraste conseguiremos que nuestro ojo se fije en el cuadro o en el marco, pero no en ambas cosas a la vez, evitando así una confusión y que tanto el cuadro como el marco pasen desapercibidos.

Esta misma regla la podemos aplicar a la colocación del cuadro en la pared. Por ejemplo, una gran pared blanca con un pequeño cuadro en el centro se convertirá en un punto de atención muy importante para el observador, haciendo destacar el cuadro por pequeño que sea.

Con esta sencilla regla puedes elegir un marco con la seguridad de que acertarás en la elección, y si aplicas el mismo principio al resto de variables como el color o la textura, seguro que el resultado es todavía mejor.

Redactado por decoración.vilssa.