Cómo serán las ciudades del futuro

Cómo serán las ciudades del futuro. Hoy vamos a imaginar cómo será la ciudad del futuro, intentando imaginar cómo viviremos el día de mañana dentro de nuestras ciudades, en un mundo totalmente urbanizado, y nos referimos con ello a que ya son muy pocos los espacios en el planeta que no han sido manipulados por el hombre.

Intentemos no dejar volar nuestra imaginación y comenzar a ver ciudades más cerca de las películas de ciencia-ficción que de una realidad lógica, sobre todo si tenemos en cuenta como es la sociedad de hoy y como creemos que podrán ser las ciudades dentro de poco más de 50 años.

¿Te imaginas como serán las ciudades del futuro?

Cómo serán las ciudades del futuro

1-Las comunicaciones. A nivel de comunicaciones dentro de la ciudad, y nos referimos al transporte físico, es evidente que la ciudad del mañana tendrá que solucionar los problemas de las congestiones del tráfico de vehículos. Lo más probable es que las ciudades se transformen de tal forma que los transportes físicos se realicen o bien mediante medios públicos o bien mediante vehículos muy pequeños, posiblemente eléctricos y nada contaminantes. Es posible que estrategias como el car Sharing se conviertan el día de mañana en una solución viable al transporte dentro de las ciudades.

2-La arquitectura y los edificios. Siendo realistas, no creemos que en un plazo inferior a 50 años la imagen de nuestros edificios cambie sustancialmente respecto a la arquitectura actual, probablemente se sigan utilizando las mismas tipologías de edificios en altura y la imagen exterior sea muy parecida a la actual, dejando a un lado las modas temporales. Lo que sin duda si será totalmente distinto, serán los interiores, sobre todo en todo lo referente a las instalaciones, los edificios del mañana serán inteligentes, gestionados por sistemas de domótica que buscarán la mayor eficiencia energética del edificio.

3-Dónde viviremos. Sin duda, esta es una de las cuestiones más importantes. Si dejamos a un lado aspectos  románticos y nos fijamos en la evolución del urbanismo en los últimos 100 años, nos daremos cuenta que ha estado en manos de intereses especulativos totalmente alejados de una lógica racional. El urbanismo es una las cuestiones más importantes dentro de la gestión de las ciudades. Si continuamos explotando irracionalmente el suelo, extendiendo las ciudades sin ningún tipo de lógica, en un futuro no muy lejano nos encontraremos con problemas muy difíciles de resolver. El crecimiento urbanístico se planifica en plazos de más de 10 años, por lo que las decisiones de hoy afectarán al mañana. Crecer en ciudades dispersas es una muy mala solución, y por lo tanto, si queremos convertir nuestras ciudades en sitios habitables, es muy importante empezar a hablar de eficiencia a la hora de la planificación urbanística.

4-Cual será el tamaño de las ciudades del futuro. Es muy posible que las ciudades del futuro sean gigantescas conurbaciones que ocupen grandes superficies en el territorio, ya hoy lo podemos ver en zonas como Los Ángeles en California o gigantescas ciudades como el Cairó o Shanghai en China. Quizás tengamos que empezar a pensar en otra escala y considerar pequeños barrios, núcleos o pequeñas ciudades dentro de una ciudad mayor, donde podamos cubrir todas las necesidades de la vida cotidiana: trabajo, salud, ocio, etc. sin tener que trasladarnos de una punta de la ciudad a otra, ya que cuanto mayor es la ciudad, más difícil es trasladarse de un lugar a otro de la misma.

En conclusión, la ciudad del futuro será probablemente la suma de muchas pequeñas ciudades que hoy en día están dispersas en un territorio acotado, aunque la ciudad ocupe una superficie muy grande, probablemente nuestra vida se desarrolle en un espacio más reducido, y gracias a las nuevas tecnologías de la comunicación podremos mantenernos en contacto con personas que estén a una gran distancia sin necesidad de tener que trasladarnos como hacemos hoy en día físicamente. Eso significa volver a una vida urbana más cercana al pueblo que a la gran ciudad, trabajando en nuestra propia casa y trasladándonos a diferentes sitios caminando.