Cómo hacer un molde para el hormigón

Cómo hacer un molde para el hormigón. El cemento es uno de los materiales más empleados en construcción para elaborar casi cualquier forma. Las grandes ventajas que ofrece este material son su alta resistencia y durabilidad, sobretodo cuando se combina con otros elementos como el acero (junto con arena y grava), conformando lo que se conoce como hormigón armado.

Para conseguir que el cemento adopte distintas formas se utilizan los moldes o encofrados, que pueden ir desde sencillos cajones hasta complicadas figuras. Según aumente la complejidad de la forma, más detallado tiene que ser el molde.

Así pues, es el molde el que determina la forma final del cemento.

Cómo hacer moldes para hacer posteriormente hormigón impreso

Cómo hacer un molde para el hormigón. Cualquier molde es válido para poder vaciar en él el cemento, tan sólo hay que cumplir con dos requisitos:

1-El molde tiene que ser suficientemente resistente para evitar que con la presión del hormigón se puede abrir y echar a perder todo el trabajo.

2-Tenemos que asegurarnos de que se puede desmoldar fácilmente, para ello tenemos que utilizar productos desencofrantes. Dependiendo de la escala del trabajo, podemos usar desde aceites hasta ceras o sustancias preparadas industrialmente para grandes trabajos.

Las formas más sencillas de preparar un molde para el hormigón son las de yeso o arcilla, aunque sólo son válidas para trabajos de pequeña escala.

Veamos cómo hacer un molde de hormigón para un trabajo de mediana escala, por ejemplo una imitación de un suelo de piedra. Este método también se puede aplicar para formas de pequeña escala, por ejemplo esculturas o muebles que queramos repetir en serie y siempre que trabajemos en relieve. Si queremos hacer formas con volúmenes más complejos, por ejemplo un lavabo, una mesita, una silla, etc… necesitaremos un molde más complejo y tendremos que hacerlo en dos partes que uniremos firmemente antes de verter en él el hormigón.

Empecemos por lo más sencillo.

1-Preparamos una superficie con la forma en negativo de lo que queremos realizar, por ejemplo un pavimento de piedras.

2-La parte más importante es el vertido del producto elastómero. Generalmente se utiliza silicona líquida tanto en trabajos pequeños como en trabajos de mayores dimensiones. Cómo te hemos comentado anteriormente, en trabajos muy sencillos y de reducido tamaño, también se utiliza yeso o arcilla para el molde. Antes de verter la silicona tendremos que impregnar de algún producto desencofrante toda la superficie para poder desmoldar fácilmente, en pequeños trabajos podemos utilizar aceite o vaselina.

3-Una vez seca la silicona, la separaremos de la matriz y tendremos ya listo nuestro molde.

4-Ahora pegaremos nuestro molde a una superficie rígida, por ejemplo un tablero. Y nos aseguraremos de que la subestructura esta firmemente anclada y sellada por los bordes para evitar que el hormigón se salga cuando lo vertamos.

5-Sólo tendremos que esperar a que fragüe (48horas) y podremos desmoldar.