Ciudades miseria. La pobreza de algunas ciudades

Ciudades miseria. La pobreza de algunas ciudades. Planeta de ciudades miseria es un libro escrito por Mike Davis y publicado en el año 2006 y que nos ha servido como inspiración para este artículo. Ciudades miseria es una realidad de nuestro mundo que muchas veces olvidamos y a la que nos acostumbramos demasiado rápido.

Muchos de nosotros vivimos en ciudades que probablemente oculten alguna zona degradada y sumida en una pobreza que va más allá de la escasez de los recursos de los que la habitan, una pobreza que tiene que ver con cosas tan esenciales como la falta de agua, de  luz, calles saneadas, viviendas dignas, etc….

Qué son las ciudades miseria. Mike Davis y su fantástico libro ciudades miseria nos lo explica

Lo más curioso de todo esto y lo que queremos resaltar en este artículo es que muchos de nosotros hemos olvidado que hasta hace pocos años nuestras ciudades, quizás nuestro propio barrio, formaba parte de estas ciudades miseria. Nuestra capacidad para olvidar es asombrosa, casi tan increíble como la autocomplacencia y la ceguera que mostramos ante lo que nos rodea.

Me viene a la cabeza un comentario de una persona que escuché hace algunos años y que tras regresar de su viaje por la India me comentó que la pobreza que el vio no era para tanto. Cuándo le pregunté a qué se refería me contestó que lo que el vio era gente que iba descalza, con malas ropas, caminando por calles sucias y barrios “feos” y deteriorados, pero que el no creía que hubiese pobreza porque veía que casi todo el mundo tenía una televisión y parecía que sobrevivían más o menos bien. Cuando le pregunté que opinaba acerca de cambiar su vida por la de aquellos indios me contestó que eran países diferentes y la conversación se terminó.

La percepción de cada uno puede ser más o menos crítica, pero lo que no debe ser nunca es ciega y condicionada por una ideología que nos hace pensar que la pobreza es algo necesario, o por lo menos, algo imprescindible para que nosotros vivamos bien. Esta pobre argumentación hace que seamos complacientes y muchas veces miremos a otro lado ante una realidad que es demasiado tozuda como para ignorarla.

En ciudades miseria, Mike Davis nos aporta datos que nos hacen pensar, por ejemplo: uno de cada diez habitantes de Phonom Penh duerme en una azotea, al igual que 200.000 alejandrinos o 1,5 millones de personas del Cairo. El lugar donde existen más personas sin un hogar es en Bombay, donde un estudio del año 1995  estimaba que más de un millón de personas vivían en la calle, y así podríamos pasarnos horas dando datos acerca de la miseria en las ciudades.

Aunque en el mundo Occidental, la ciudades miseria están a veces muy cerca de nosotros, por ejemplo en Los Ángeles más de 100000 personas no tienen casa donde alojarse. Y esto, aunque algunos crean que es un fenómeno ya superado o singular, es más bien un problema cíclico que se manifiesta con las reticentes crisis que nos asolan cada cierto tiempo y que destrozan miles de hogares.

Quizás no los veamos, pero están ahí. Las personas sin hogar, sin recursos, personas que viven en ciudades o barrios miserables y que muchas veces las políticas de muchos gobiernos y administraciones locales pretenden ocultar, hecho que nos hace reflexionar acerca de otro aspecto interesante relacionado con las ciudades miseria y es el fenómeno de expulsión de miles de “pobres” de las ciudades a partir de actuaciones de rehabilitación de barrios enteros, es lo que Mike Davis llama en su libro Haussmanización de los trópicos y que merece un artículo aparte.

Seguro que conoces un caso de expulsión de pobres o Haussmanización a partir de reacondicionamientos de barrios en tu propia ciudad. Sólo por ponerte un ejemplo, en Paris se hizo en el siglo XIX, pero, por ejemplo en Harare en Zimbague se hizo un desalojo en 2005 de más de 750000 personas, y si te sorprenden estos datos, ¿Qué piensas que pretendía el famoso plan de Carvajal en Valencia (España)? ¿O lo que está sucediendo actualmente en Sao Paolo (Brasil)?

A la gente no le gustan las ciudades miseria, y lo que pensaba aquel viajero que regresaba de la India con el que hablé es algo muy común en todos nosotros, y ese modo de pensar el que nos lleva a intentar deshacernos de lo que nos gusta o a darle la espalda, pensamos que las ciudades y los barrios miseria desaparecen cuando le lavamos la cara a la ciudad, cuando rehabilitamos una zona o construimos casas de mayor calidad dónde antes habían chabolas. Nos gusta pensar que en realidad no es para tanto, pero no nos gustaría vivir en un barrio miseria.

¿Dónde crees que van las personas que habitaban estos barrios degradados, a caso piensas que de la noche a la mañana se han convertido en multimillonarios y se han trasladado a una villa en el campo?