Aprende a discutir
Aprende a discutir de buen rollo. Discutir no es malo, y hacerlo de manera violenta es casi peor que no discutir nunca, sobretodo cuando se trata de relaciones de pareja, ya que las discusiones son una buena forma de mantener una relación sana y sincera. Ahora bien, que discutir sea bueno no significa que te pases el día discutiendo.
Y como el arte de saber discutir es algo que te puede traer grandes beneficios, vamos a intentar darte algunos consejos sencillos para que consigas discutir de forma sana.
Cómo discutir con otra persona sin convertirlo en una pelea
Aprende a discutir de buen rollo. Consejos para aprender a discutir.
1-Qué significa discutir. Lo primero que tenemos que aprender es que discutir es necesario y consiste en una forma de negociar y defender nuestras opiniones, haciendo que la otra persona nos entienda y logrando alcanzar objetivos comunes.
2-Discutir tiene que servir para liberar tensiones y sincerarnos con la otra persona. No debemos nunca acumular malos pensamientos por el simple hecho de evitar las discusiones, ya que eso nos hará sentirnos mal con nosotros mismos y sobretodo con la otra persona, llegando incluso a provocar que la relación se rompa. Así pues, lo importante es aprender a discutir adecuadamente.
3-Al discutir no debes humillar a la otra persona, dejándola en evidencia y resaltando sus errores, intentando quedar por encima de ella, ya que eso hará que la otra persona adopte un posición defensiva y además conseguirás que se sienta bastante mal.
4-Exprésate adecuadamente buscando un tono suave y no agresivo. Quizás lo más difícil para muchas personas cuando discuten, sea saber rebajar el tono de sus palabras.
5-Busca siempre el punto de vista de la otra persona. Intenta ponerte en su lugar y pensar como ella. De esta forma entenderás su perspectiva y podrás entenderla mejor.
6-Se tolerante. Nunca te muestres intolerante. Si por alguna razón no eres capaz de controlar tu agresividad, intenta tomarte un descanso y no hablar durante unos minutos. Cede todo lo que puedas y rebaja el tono de la discusión, de esta forma conseguirás que la otra persona acerque posiciones contigo.
7-No te guardes nada en el interior. Expresa todo lo que sientas, por insignificante que te pueda parecer. En pocas palabras quédate a gusto. Eso si, siempre desde la tolerancia y sin reproches absurdos y exagerados.
8-No exageres ni dramatices. No conviertas la discusión en un absurdo. Intenta valorar las cosas en su justa medida y no utilices argumentos con la intención de hacer daño a la otra persona o hacerte la víctima. Hay cosas que no son tan importantes y no pueden convertirse en el argumento central de la discusión.
9-No seas rencoroso. No te muestres rencoroso con la otra persona y sobretodo que no parezca que te has guardado muchas cosas durante mucho tiempo, ya que puede parecer que has sido muy poco sincero y puedes hacer mucho daño sin sentido.
10-Saca conclusiones. No alargues la discusión eternamente. Llega un punto en el que ambos habéis mostrado vuestros puntos de vista y ya no hay mucho más que decir, es entonces cuando llega el momento de sacar conclusiones y sobretodo llegar a un punto de acuerdo en el que ambos os encontréis liberados de toda tensión.
11-Una discusión no es una batalla que debes ganar. Muchas veces, cuando discutimos, indirectamente estamos buscando que la otra persona nos de la razón y se rinda ante nuestros argumentos. Esto hace que busquemos cualquier artimaña para conseguir nuestro propósito, lo que no aportará nada a la discusión. UNA DISCUSIÓN NO ES UNA PELEA, es una lucha dialéctica que sirve para acercar posiciones y entender a otras personas.
Aprende a discutir
Cómo discutir con otra persona sin convertirlo en una pelea