Alfombras para nuestras casas

Alfombras para nuestras casas. Te mostramos unos bonitos ejemplos de cómo utilizar las alfombras para decorar los suelos de nuestras casas. Las alfombras, que para muchos son elementos incómodos y de difícil limpieza, tienen enormes ventajas en determinadas situaciones.

La alfombra es un tejido confeccionado con seda, lana, hilo o fibra. Hoy en día existen muchas variantes que utilizan productos sintéticos. La alfombra fue introducida Europa con las cruzadas en el siglo X desde Turquía, dónde eran utilizadas, principalmente, para decorar paredes, suelos, o incluso mesas.

Ejemplos de alfombras para nuestras casas. Las alfombras ayudan a mantener el calor de nuestras casas

Sin embargo, no fue hasta el siglo XVIII cuando las alfombras se convierten en un elemento imprescindible en los hogares occidentales. Las alfombras eran elementos imprescindibles para los pueblos nómadas del desierto, que las utilizaban en sus Haimas para protegerse del contacto directo con el suelo y para aportar calidez en las frías noches.  

Las alfombras se realizan en los telares, se clasifican según el modelo del nudo en función a su menor o mayor espesor. Por lo general, las alfombras reproducen dibujos regulares y repetitivos, modelos geométricos, vegetales, etc. Aunque también existen alfombras que muestran motivos diferentes: escenas con figuras humanas, animales o cualquier otro diseño. Al ser un producto original de los pueblos de Oriente, lo más frecuente es que los motivos utilizados como decoración fuesen geométricos o vegetales, huyendo de imágenes humanas, que estaban prohibidas por la religión musulmana.

La alfombra se extiende rápidamente por Europa, fundamentalmente en los países del norte, Holanda y Bélgica. Con la revolución industrial, la producción masiva y en cadena hace que la industria textil se extiendan rápidamente por todo el mundo y con ello que las alfombras lleguen a la mayoría de los  hogares.

Las alfombras utilizan tintes, que tradicionalmente, se obtenían de plantas locales. Con el paso del tiempo se empezó a utilizar sustancias minerales o vegetales, mezcladas con productos químicos, y que facilitan la obtención de una mayor diversidad de tonalidades y abaratan el coste de producción de la alfombra.

Las  alfombras son muy utilizadas en los países fríos, ya que los materiales textiles tienen una baja conductividad térmica. Son los denominados materiales cálidos, que mejoran la sensación de calor dentro de nuestras casas. Por el contrario, esta misma cualidad, hace que no sea tan aconsejable el uso de alfombras en climas muy cálidos, donde es preferible que los suelos absorban el calor del aire interior, ayudando de esta manera a refrescar el ambiente.

®redactado por equipo editorial de decoración.vilssa