Los grandes centros comerciales y su impacto en la ciudad dispersa

Los grandes centros comerciales. El modelo urbano de muchas ciudades actuales, especialmente en áreas suburbanas, se basa en la segregación de usos. Este concepto implica separar físicamente los equipamientos, los centros de trabajo y las zonas residenciales dentro del territorio urbano.

Una de las consecuencias más visibles de este planteamiento es la proliferación de grandes superficies comerciales situadas en puntos concretos de la ciudad. Estos centros comerciales requieren importantes adaptaciones de la infraestructura viaria, como la apertura de nuevas carreteras o la ampliación de las existentes, lo que suele provocar una mayor congestión en los nudos de conexión con la red vial previa.

Sin embargo, más allá de los impactos en la movilidad, la consecuencia más significativa de este modelo urbano es la pérdida progresiva de la vida urbana tradicional. La dispersión de funciones reduce la mezcla de usos, debilita el espacio público y transforma la ciudad en un conjunto de áreas especializadas y desconectadas entre sí.

Lee aquí más sobre la ciudad dispersa o el fenómeno del urban sprawl.

Ciudad compacta frente a ciudad dispersa

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