Turismo por Galicia. Conoce la ciudad de Ribadeo

Turismo por Galicia. Conoce la ciudad de Ribadeo. Ribadeo se encuentra en la desembocadura del río Eo en el mar cantábrico, que deslinda geográficamente Galicia y el principado de Asturias. La villa tiene una silueta estrecha y alargada rematando el paisaje de las rías altas de la Mariña lucense. En su margen izquierdo se encuentra el pueblo de Ribadeo que se erige como guardián de la frontera, dando la bienvenida y la despedida a quienes se adentran o abandonan el territorio Gallego.

Dicen que los celtas la bautizaron como Ripa de uve. El río Eo, bajo la denominación del lube aparece reseñado en el documento más remoto de esta piel de toro, redactado por el rey Silo en el año 775. Cerca de su desembocadura se libró la famosa batalla de Pontumio en el siglo VIII, donde las tropas de Fruela acabaron con las huestes del emir cordobés Abd Al-Rahman, haciendo prisionero a su primogénito.

Turismo por Galicia. Conoce la ciudad de Ribadeo, una villa en la desembocadura del rio Eo

Fernando II da carta de naturaleza a la villa en 1182, y con objeto de poblar sus tierras traslada allí la sede episcopal procedente de Mondoñedo. Este honor será transitorio porque los obispos montan en cólera y devuelven el obispado a su entrañable origen. A cambio Ribadeo  recibe una colegiata que se instala en el año 1270 y que se mantiene hasta mediados del siglo XIX.

En el año 1369 la villa pasa a manos del francés Pierre de Villaines, a cambio de su apoyo incondicional a Enrique de Trastámara en su enfrentamiento con Pedro el Cruel. 30 años más tarde el francés la vende al Condestable de Castilla, Ruy López Dávalos, del que se decía que podía viajar de Sevilla a Santiago haciendo escala en sus posesiones.

La corona lo expropia en el año 1422, tras caer en desgracia Ruy López Dávalos. Desde el principio del siglo XVI hasta el año 1834 estará inmerso en la provincia de Mondoñedo, tras sucesivos enlaces matrimoniales, acaba bajo el señorío de los duques de Hijar, una casa vinculada a la casa de Alba, que lo mantienen en su poder hasta comienzos del siglo XX.

Mondoñedo tiene un sector pesquero poco relevante a pesar de estar asomado al mar, la historia de la villa ha girado siempre en torno al comercio y a la agricultura. Durante el siglo XVI y gran parte del siglo XVII en Ribadeo se vive muy bien gracias a la exportación de la madera con destino a Sevilla y Lisboa. La villa se mete hasta los ojos en la economía del Atlántico y en la carrera de las Indias.

Hacia 1770 Ribadeo consigue autorización para importar en exclusividad lino y cáñamo. La villa vuelve a brillar con luz propia potenciada por una agricultura que florece al calor del cultivo del trigo y del maíz.

El casco antiguo descansa sobre una pequeña elevación descrita por las calas de Porcillán y Cabanela, sus calles se orientan hacia  el mar, con una acusada pendiente en algunos casos.

El viejo caserío popular de artesanos y marineros abarrota la rúa da Paz o la rúa dos  Fornos, dando contraste con las casas blasonadas de aquellas ilustres familias de armadores y comerciantes que protagonizaron sus años de gloria. La llamada Casa do Patín por la escalera exterior, tiene en sus haberes ser la más antigua del pueblo. La Aduana bella del siglo XVIII, las viviendas en voladizo de la rúa de  Trindade y la Academia, en la que se estableció la escuela náutica en el siglo XIX, definen arquitectónicamente a la localidad de Ribadeo.

Durante los siglos XVIII y XIX, Ribadeo se extendió a lo largo y ancho del camino Real a Mondoñedo. De esta época destaca la monumental Praza Do Campo, con sus jardines afrancesados. La Casa Consistorial, costeada por el marques de Sargadelos a finales del siglo XIX, preside la plaza con su recatado corte neoclásico. En el año 1905 se construye la Torre dos Moreno, una imponente construcción de hierro y hormigón modernista y que no desluce con las tradicionales galerías acristaladas, presentes en cualquier edificio gallego.

Ribadeo presenta en sus inmediaciones espacios naturales de gran riqueza, especialmente en el área más abrigada del estuario donde se encuentran las marismas. En este lugar podrás encontrar multitudinarias colonias de aves acuáticas en su descanso de los grandes viajes migratorios. 

También puedes encontrar cerca la famosa playa de las catedrales. 

Fuente fotos: pinterest

®redactado por equipo editorial urbanruta