Pueblos de España. Ribadesella

Pueblos de España. Ribadesella. Ribadesella nada entre dos aguas: las del río Sella y el mar cantábrico. El pueblo esta flanqueado por dos pequeños montes, el Somos y el Sorbero, sobre los que se asientan el faro y la ermita de la virgen de la Guía, patrona de los marineros.

No estamos ante un pueblo de grandiosa arquitectura y profunda historia, más bien nos encontramos ante una villa pesquera que debe su protagonismo al actual y famoso descenso del Sella y a las cuevas del Tito Bustillo.

Pueblos y rutas por España. Ribadesella, un pueblo marinero con restos artísticos de la prehistoria

La riquezas de ultramar y la expansión marítima de los siglos XVII y XVIII fueron la fuente de riqueza y expansión de Ribadesella, que contaba con astilleros de gran importancia y sus barcos, construidos con la madera arrastrada por el Sella desde Cangas de Onís y Ponga, hacían la ruta del comercio con las Américas.

No en vano Ribadesella llegó a ser la sede de la comisaría de la Marina de Guerra y su parte antigua conserva todavía casonas nobles con escudos de armas y muestras de arquitectura civil de cierta importancia, como el palacio de los Prieto cutre.

Estas tierras fueron ocupadas desde época romana, existen restos de torres de vigilancia en los altos de la Cuesta y el Fuerte. Aunque Ribadesella debe su fama actual a la internacionalización del descenso del Sella, que desde 1930, repite todos los sábados primeros de agosto una competición de piragua de carácter internacional. La salida será en Arriondas y la llegada está en Ribadesella, el descenso del Sella es una fiesta de piraguas que se prolonga en Llovio con el fin de fiesta de una romería siempre animada.

El pueblo se divide por el río en dos partes, a un lado la Villa vieja y la nueva, y al otro la playa de Santa Marina y las residencias de verano.

Especial mención merece el Pozu del Ramu, mejor conocida por la cueva del Tito Bustillo, comparada con Altamira y Lascaux. En 1968, un grupo de espeleólogos se adentró en la cueva con la intención de explorarla. Un miembro del grupo, Celestino Fernández Bustillo, descubrió una serie de pinturas rupestres. Su muerte a las tres semanas, hizo que, como homenaje póstumo, el Pozu del Pamu pasase a llamarse la cueva de Tito Bustillo.

Esta cueva es del final del periodo solutrense y principios del magdaleniense, en una sola pared, llamada el gran panel, hay pintadas más de 20 figuras de animales: caballos, ciervos, bisontes, renos, vacas.

Pero no sólo está la cueva del Tito Bustillo en los alrededores del pueblo de Ribadesella, también tenemos las cuevas de Les Pedroses, con sus ciervos y bisontes sin cabeza, San Antonio, la Lloseta, la Moría y  La cuevona, todas ellas, muestras del arte cavernario de estas tierras.

Esta villa marinera bien merece una pausada visita, en la que no dejes de  probar los maravillosos quesos típicos de los picos de Europa y por supuesto, el rico pescado y marisco del cantábrico.

®redactado por equipo editorial arquitectura.vilssa