Cómo enfriar mi casa en verano. Consejos fáciles y económicos para bajar la temperatura del interior del hogar.

Enfriar mi casa en verano. La lucha contra el calor

Se acerca el verano y con él las altas temperaturas, las sensaciones de incomodidad y la interminable lucha para conseguir refrescarnos un poco sin tener que recurrir al aire acondicionado.

Queremos ofrecerte ayuda para combatir el calor dentro de casa con algunos consejos prácticos, algunos un poco más complicados de llevar a cabo, pero otros muy sencillos y relativamente baratos. Pero eso si, antes de comenzar, decirte que el único método efectivo en ciertas condiciones para bajar la temperatura del aire con garantías es el aire acondicionado, aunque claro, disponer de un aparato de climatización tiene sus desventajas: altos precios de instalación, no se pueden transportar de un lugar a otro cómodamente, para ciertas personas pueden llegar a perjudicar su estado de salud y sobretodo, la factura de la luz se resiente enormemente a final de mes.

Veamos entonces algunos remedios para poder enfriar con cierta eficiencia el interior de nuestra casa en verano. No todas las cosas que te aconsejamos tendrán la misma efectividad en todos lo lugares, así que tu mismo deberás probar si te resultan efectivos o no.

Consejos para evitar el calor dentro de mi casa en verano.

La arquitectura popular sabe como protegerse del calor del verano

1-La ventilación.

La ventilación de nuestro hogar renueva el aire caliente del interior y resulta una de las medidas más eficaces para luchar contra el calor en verano. En climas saturados de humedad (cerca del mar o en países tropicales) resulta la medida más efectiva para bajar la sensación de calor, aunque no tanto la temperatura real. Aproximadamente, una corriente de aire puede hacernos sentir un 1°C menos de temperatura. Por cada incremento en 0,2m/s en la velocidad del aire reducimos nuestra sensación de calor 1°C. Eso si, todo tiene un límite ya que a determinadas velocidades del aire, la sensación se convierte en molesta.

Además, la corriente de aire hace que el aire caliente que se acumula en la parte superior de un cuarto se renueve por aire más fresco.

La eficacia de la ventilación depende del lugar donde nos encontremos y en ambientes muy secos con temperatura  muy alta no lograremos refrescar el aire, así que tendremos que recurrir a otras técnicas. Pero si vives en la costa o en una zona tropical, lograr buenas corrientes de aire asegura una bajada de la sensación térmica de algunos grados.

¿Cómo lograr la ventilación? Tenemos dos alternativas: disponer de ventilación natural o lograr la ventilación forzada.

La ventilación forzada. Seguro que ya sabes a que nos referimos con ventilación forzada. Para lograr una corriente de aire disponemos de los ventiladores y abanicos. Seguro que te resulta familiar el típico ventilador de techo, tan indispensable en los países del trópico y ecuador. Pero si no quieres instalar uno de forma permanente en tu casa, siempre podrás recurrir a los ventiladores de pie que son mucho más económicos y que los puedes llevar a casi cualquier sitio de tu casa.

Los abanicos de techo son una de las estrategias más efectivas contra el calor del verano

La ventilación natural. Si a la ventilación forzada la ayudas con la ventilación natural, el proceso será más efectivo y además más barato. La ventilación natural se produce por diferencia de presiones, así que para lograrla solo tenemos que abrir dos ventanas colocadas en distintas fachadas, aunque también podemos lograr la ventilación natural con la apertura de una sola ventana en una única fachada.

2-Ventilación más evaporación de agua. Los ventiladores evaporativos

¿Qué sucede si vives en lun lugar muy caluroso y muy seco? No queremos aburrirte con teorías físicas así que resumiremos en un par de frases lo que queremos explicarte:

a-La evaporación del agua reduce la temperatura ambiente (es el mismo proceso que se produce en un botijo)

b-Si el ambiente esta saturado de humedad, no podremos evaporar más agua y la técnica de enfriamiento por evaporación reduce su eficacia.

Pues dicho esto, seguro que entiendes que si vives en un lugar muy húmedo, por ejemplo al lado del mar, de poco te va a servir intentar enfriar tu casa mediante la evaporación o en la práctica, mediante un ventilador evaporativo. Pero si vives en una zona muy seca y calurosa, un ventilador evaporativo te puede venir muy bien.

¿Por qué funcionan bien los ventiladores evaporativos?¿por qué son tan eficientes en algunos casos para enfriar el ambiente?

Un ventilador evaporativo lo que hace es expulsar un chorro nebulizado de agua para hacer que la propia temperatura del aire se encargue de evaporarla. En este proceso se capta energía del ambiente y con ello conseguimos enfriar el aire. Pero las ventajas no acaban aquí, ya que una vez enfriado el aire unos grados (se calcula que por cada gramo de agua que evaporamos conseguimos reducir la temperatura 0,2grados), el efecto de la velocidad del aire ayuda a reducir otro tanto la temperatura, así que tenemos la combinación de dos estrategias para conseguir refrescar el ambiente de casa.

3-El sombreado.

Seguro que estas pensando, ¡Vaya descubrimiento, es evidente que tenemos que protegernos de los rayos directos del sol si queremos bajar la temperatura ambiente! Bueno, recordemos un poco el por qué de la necesidad de protegernos de los rayos directos del sol.

Por un lado, lo que perseguimos al arrojar sombras sobre la fachada de nuestro edificio es evitar el sobrecalentamiento por radiación o lo que es lo mismo, que los materiales de los que esta hecha nuestra casa, a menudos muy pesados, absorban calor y lo vayan desprendiendo poco a poco en el tiempo, por ejemplo: por la noche. Pero por otro lado, al sombrear logramos también evitar la transferencia de calor por convención, es decir, por el aire, lo que nos podría ayudar a aumentar la eficiencia de los ventiladores, sobre todo en climas muy secos.

¿Y cómo logramos sombrear nuestra fachada? Pues hay varias opciones, podemos colocar árboles y vegetación en el exterior si tenemos la posibilidad de hacerlo, podemos instalar unos toldos en las ventanas o podemos colocar cortinas venecianas. En el peor de los casos, si no podemos hacer nada de lo anterior, nos queda la opción de recurrir a persianas o cortinas opacas.

Aunque el sombreado es tremendamente efectivo en todos los ambientes y condiciones climáticas, en el caso de zonas muy secas y calurosas se convierte en uno de los pocos aliados que tenemos ante la lucha contra el exceso de calor en verano.

4-Lograr ambientes frescos y sombreados. El efecto de patios, jardines  y  estanques.

Hemos dejado para el final una de las estrategias más efectivas pero a la vez más difíciles de implementar ya que no todos vivimos en una gran casa rodeada de espacio abierto donde podamos hacer lo que nos de la gana.

Ya hemos hablado del efecto del agua y la evaporación así que imagina que puedes conseguir si logras instalar un estanque o una piscina en el jardín de tu casa, sobretodo si vives lejos de un mar o un rio.

Respecto a los jardines, la razón por la que son tan efectivos en nuestra lucha contra el calor es por su doble efecto: por un lado arrojan sombras sobre las fachadas de nuestra casa y por otro lado evaporan una gran cantidad de agua, lo que contribuye a enfriar el ambiente.

Alternativa en pequeñas casas o apartamentos. Si no dispones de un patio o jardín en tu casa porque vives en un pequeño apartamento, no te desesperes. A pequeña escala también podemos reproducir un pequeño  jardín ¿cómo? Pues con plantas en macetas. Ahora bien, el efecto es muy reducido, pero algo conseguiremos siempre y cuando las macetas tengan la tierra húmeda, ya que facilitaremos la evaporación de agua.

Como puedes ver hay formas de enfriar nuestras casas sin tener que recurrir a la costosa instalación de un aire acondicionado. Si estudias con paciencia cada una de las opciones que te hemos explicado aquí y descubres cuales son más efectivas en tu caso, seguro que consigues reducir la temperatura del interior de tu casa unos grados en esos días calurosos de verano.

Cuadro resumen